Redacción EC

Managua. , presidente de , acusó a su hermano menor y ex jefe del Ejército, general retirado Humberto Ortega, de ser un peón de la "oligarquía" y del "imperio", en alusión al gran capital y a los Estados Unidos.

Durante un discurso en la clausura del XVI Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), el mandatario afirmó que Humberto, quien fue jefe del entonces Ejército Popular Sandinista de 1979 hasta 1995, lanzó a los militares a las calles contra los sandinistas que estaban en la oposición durante la Administración de Violeta Barrios de Chamorro.

Además, aseguró que tras la derrota electoral de los sandinistas en 1990, cuando él también gobernaba, su hermano "simplemente decidió pasarse al lado de los que habían ganado las elecciones y convertirse en un peón de la oligarquía y del imperio".

"Eso explica porque lanzó al Ejército, lo utilizó. Eso no se puede olvidar", remarcó.

Ortega también sostuvo que "los oligarcas, los imperialistas, cuando enfrentan situaciones de protestas de parte del pueblo, no dudan en sacar al Ejército para reprimir al pueblo".

En el marco de la crisis que vive Nicaragua, el general retirado Humberto Ortega se pronunció en favor de adelantar las elecciones presidenciales de 2021 para el año entrante, a fin de encontrar una salida a la situación del país.

"Todos los nicaragüenses queremos la solución pacífica a la trágica crisis que sufrimos, y el presidente Daniel Ortega, al adelantar constitucionalmente las elecciones presidenciales, dice sí a la paz", escribió Humberto Ortega en una carta dirigida al diálogo nacional.

Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado protestas contra el Gobierno de Ortega y dejado un saldo de entre 325 y 545 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.

Ortega ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trata de un intento de "golpe de Estado".

Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.

Fuente: EFE

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