La doble jugada de la DEA para lograr las pruebas contra ex negociador de la FARC

La supuesta red de narcotráfico de la que formaban parte el exnegociador de las FARC Jesús Santrich, Marlon Marín Marín (sobrino de Iván Márquez) y los empresarios Armando Gómez y Fabio Younes no solo fue engañada por fichas encubiertas de la DEA que se presentaron como narcos mexicanos que querían negociar al menos 10 toneladas de coca.

También fueron burlados con el pago controlado de 5 millones de dólares, el cual, según el expediente de extradición contra Santrich, se hizo en la ciudad de Miramar (Florida) y, en su mayor parte, con dólares falsos.

Ese es uno de los detalles que se revelan en las 244 páginas que sustentan la solicitud de extradición del exjefe guerrillero y que fueron entregadas a autoridades colombianas el jueves. El documento dice que la entrega de la plata, que era un adelanto por la droga, se hizo a un contacto de Marlon Marín el 13 de febrero del 2018, “en una reunión grabada en video”.

“El testigo (de la DEA) le dijo al contacto (de Marín) que estaban comprando 10.000 kilos y le preguntó si podría recibir las ganancias en Nueva York. Luego continuaron conversando sobre los detalles de la transacción y la manera en que se recibiría el resto del dinero –dice el documento– (...). El testigo proporcionó un automóvil al contacto. En el maletero había 5 millones en moneda falsificada de los Estados Unidos que estaban destinados a ser el pago, ordenados en paquetes transparentes en una bolsa, la cual observó el contacto antes de llevarse el automóvil”.

Los detalles de ese pago, según las autoridades estadounidenses, se finiquitaron directamente con Santrich y con Marín en la segunda reunión realizada con los falsos emisarios del cartel de Sinaloa el 8 de febrero del 2018, en la casa en la que vivía el exjefe guerrillero en Bogotá, la misma en la que fue capturado el 9 de abril.

Marín, quien actualmente está en EE. UU. como testigo protegido de la DEA, les había entregado a los ‘mexicanos’ una foto del pasaporte del hombre que recibiría el pago en Miami, a quien mencionaba como su “socio”. Eso pasó en los primeros días de noviembre, y pocos días después los infiltrados tuvieron un primer contacto con él.

“El 5 de diciembre del 2017, el testigo se reunió con el contacto en Miami. En esa reunión dijo que conocía a Marín y a Santrich muy bien y que hablaba con ellos con regularidad”, señala el documento. El día de la entrega de la plata en Florida, ese contacto tenía el famoso medio billete de dólar que los falsos narcos le habían entregado a Santrich el 8 de febrero.

Esta es la descripción que la justicia de EE. UU. hace de ese encuentro: “Los dos testigos se reunieron de nuevo con Seuxis Hernández Solarte (el nombre de pila de Santrich) y Marlon Marín. Les dijeron que estaban preparados para pagar 15 millones de dólares por la compra de 10 toneladas de cocaína y que podían entregar el dinero en Miami (...). Marín Marín informó que se les exigiría el pago de una cuota inicial de 5 millones de dólares, ante lo cual estuvieron de acuerdo. Santrich dio instrucciones de ultimar los detalles del traslado de la cocaína porque él estaba ocupado con la política colombiana”.

Y sigue el relato: “El testigo pasó entonces un billete de dólar a Santrich con un número de serie en particular y dijo que era el código para que se lo pasaran a su socio de Miami (...). Al terminar la reunión, el testigo solicitó que la cocaína fuera de la misma calidad que la contenida en la muestra de 5 kilogramos entregada previamente, y preguntó a Santrich si estaba de acuerdo con la transacción de cocaína, a lo cual él contestó afirmativamente”.

Estados Unidos entregó las transcripciones de esas conversaciones e imágenes tomadas de los videos de cada una de las reuniones. Ese material está hoy en manos de la Justicia Especial para la Paz, que debe verificar que los hechos por los que piden en extradición al exjefe de las FARC sean posteriores a noviembre del 2016 (la fecha de la firma de la paz). El documento dice además que Santrich estaba tan convencido de que hablaba con enviados del cartel de Sinaloa que mencionó el asesinato de un agente de la DEA por el que Rafael Caro Quintero (a quien le envió una de sus pinturas, con dedicatoria) lleva más de dos décadas en la mira de EE. UU.

Fuentes cercanas al proceso señalan que con el material probatorio se establece plenamente que los contactos, la entrega a los ‘mexicanos’ de los 5 kilos de cocaína de muestra y el pago con billetes falsos ocurrieron entre junio del 2017 y febrero del 2018, caso en el cual la competente para definir si procede o no la extradición será la justicia ordinaria.

Los antecedentes de Armando Gómez

Según la DEA, “los acusados participaron en numerosas conversaciones con testigos confidenciales que actuaron bajo las instrucciones de autoridades (federales) tiempo durante el cual mencionaron y negociaron la compra de miles de kilos de cocaína, parte de ella destinada a los Estados Unidos”. El documento dice que Armando Gómez España entregó la muestra de 5 kilogramos de cocaína a los infiltrados en noviembre del 2017. Además, que Gómez y uno de los testigos del caso “tenían antecedentes de tratos de cocaína juntos”.

“El 20 de junio del 2017, uno de los testigos grabó legalmente una reunión con Fabio Younes (también capturado), Armando Gómez y Marlon Marín (...). Durante la reunión, Younes señaló que ellos tres estaban relacionados con las FARC. Younes, Gómez y Marín también hablaron de la participación actual de las FARC en narcotráfico y las conexiones directas que todos mantenían con un líder de las FARC”, dice el documento.

El 10 de junio del 2017, ese mismo testigo grabó otra reunión con Younes, Marín y Gómez: “Durante el transcurso de esta reunión el testigo propuso comprar cocaína a los acusados por un valor aproximado de 2.000 dólares por kilo en Bogotá, la cual él vendería posteriormente en Miami o Canadá por entre 34.000 y 37.000 dólares”. Y agrega: “Gómez y Marín le dijeron al testigo que podían entregar cocaína de alta calidad y podían disponer el transporte de cocaína a través del aeropuerto de Bogotá”.

Según la solicitud de extradición, Marín dijo “que podían llevar esa cocaína al ‘borde’ de los Estados Unidos” y que “podían contar con una calidad del 100 por ciento”. Incluso invitó a los supuestos compradores “para que visitaran los laboratorios de cocaína de las FARC”.

El 25 de septiembre del 2017, Younes, Gómez y Marín se reunieron con los infiltrados para el pago de la muestra. En el expediente aparece que uno de los testigos “entregó a Marín una bolsa que contenía el pago, aproximadamente 8.000 dólares, y preguntó a Marín cuándo recibiría la droga”. Marín dijo que “su gente tenía dos hoteles en Bogotá controlados por su organización” donde podrían entregar la cocaína. Y Gómez España afirmó que “había efectuado entregas como estas antes”.

Con US$ 5 millones falsos se pagó la coca que enreda a Santrich

El ‘Doctor’ iría a la JEP

El proceso de extradición de Armando Gómez España, alias el Doctor, también podría terminar en la Justicia Especial para la Paz.

Gómez España, capturado el 9 de abril en una clínica de Bogotá y vinculado a la investigación por el envío de droga a Estados Unidos que enreda a Jesús Santrich, estaría considerando apostarle a que su solicitud no sea tramitada en primera instancia por la justicia ordinaria, es decir, la Corte Suprema de Justicia, sino que llegue primero a la JEP.

Fuentes cercanas a su defensa señalaron que estaban pendientes de una reunión con Gómez España, quien se encuentra privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá, a fin de definir su estrategia para enfrentar la solicitud de extradición a Estados Unidos, país que lo requiere por tres cargos relacionados con tráfico de droga.

En la solicitud de extradición, el ‘Doctor’ aparece seriamente comprometido como uno de los protagonistas de la negociación de droga y con otros envíos de cocaína a los Estados Unidos.

El partido FARC pide garantías para Santrich

La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) expidió un comunicado en el que afirman que Jesús Santrich demostrará su inocencia y se quejan de supuestas faltas de garantías y violaciones al debido proceso.

“La FARC reclama a todas las autoridades respetar la Constitución vigente, también cuando se trata de garantizar los derechos que ella contiene a los antiguos guerrilleros”, señala el comunicado expedido por el Consejo Político Nacional del partido político de la antigua guerrilla.

Añaden que el proceso debe ser evaluado por la JEP y no por la jurisdicción ordinaria. “La formalización de la extradición pone de manifiesto la existencia previa de una captura con fines de extradición. Es decir que el procedimiento de extradición se inició al momento de su captura y por lo tanto se trata de una conducta que debe ser evaluada por la JEP”, se lee en el comunicado.

Igualmente señalan que Santrich interpuso una tutela el 30 de abril en la que pedía garantías judiciales y que “al día de hoy ni la Jurisdicción Especial para la Paz ni el Tribunal de Bogotá han querido resolver el amparo constitucional”.