Washington. Carly Fiorina fue en 1999 la primera mujer en tomar las riendas de la compañía Hewlett-Packard (HP) y ahora, pese a que nunca ha ocupado un cargo político, quiere hacer valer su experiencia en el mundo empresarial para lograr la candidatura republicana a la Casa Blanca en 2016.
Como ya se había anticipado, Fiorina, de 60 años y superviviente de cáncer, lanzó el lunes formalmente su candidatura y es la primera mujer que entra en la contienda por la nominación republicana, en la que ya están oficialmente otros cuatro aspirantes, todos hombres.
Fiorina hizo su anuncio a través de un video en su página web oficial y también concedió una entrevista a la cadena de televisión ABC, en la que se definió como “la mejor persona” para ocupar la presidencia estadounidense.
“Entiendo cómo funciona la toma de decisiones, lo que significa tomar una decisión difícil en un momento difícil”, argumentó.
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Pese a que nunca ha ocupado un cargo político, ya que en 2010 trató sin éxito de arrebatar el escaño del Senado por California a la demócrata Barbara Boxer, Carly Fiorina presenta como su mayor aval su experiencia en el mundo de los negocios y tecnológico y, en particular, su época como consejera delegada de HP (de 1999 a 2005).
Un año antes de su llegada a HP, cuando dirigía la mayor división del gigante de las telecomunicaciones Lucent, la revista Fortune colocó a Fiorina en el primer lugar de su lista de las mujeres de negocios más poderosas de EE.UU.
De acuerdo con su biografía oficial, HP creció hasta convertirse en la undécima mayor compañía de EE.UU. bajo el liderazgo de Carly Fiorina.
No obstante, de acuerdo con un comunicado del Comité Nacional Demócrata (DNC), durante la gestión de Fiorina la compañía despidió a 30.000 empleados y ella recibió un “bono multimillonario”.
Tras estudiar Historia Medieval y Filosofía en la Universidad de Stanford (California), su padre, juez de profesión, le sugirió obtener una licenciatura en leyes.
Carly Fiorina siguió el consejo, pero abandonó esos estudios después de haber cursado un semestre, y más tarde logró varios títulos de postgrado sobre negocios, uno de ellos del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Uno de sus primeros empleos fue en la empresa de trabajo temporal Kelly Services y también se desempeñó como secretaria cuando estaba en la universidad.
En 2008, Carly Fiorina fue asesora económica de la campaña presidencial del republicano John McCain, y en 2014 puso en marcha un proyecto para tratar de dirigir a más mujeres hacia el voto conservador.
Fiorina es, precisamente, una de las voces más críticas hacia la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, la otra mujer presente en la contienda presidencial, aunque por el bando demócrata.
“Claramente ella no es digna de confianza”, dijo hoy Fiorina sobre su rival, al acusar a la candidata demócrata de falta de transparencia en el manejo de sus correos electrónicos cuando era secretaria de Estado y de las donaciones de gobiernos extranjeros a la Fundación Clinton.
Superviviente de un cáncer de pecho tras someterse a una doble mastectomía, la ex empresaria está casada con Frank Fiorina, un antiguo conductor de grúa que se convirtió en ejecutivo de la compañía AT&T.
La pareja sufrió en 2009 la muerte de la hija menor de Frank, Lori, a causa de una adicción a las drogas y el alcohol.
Los analistas no dan muchas opciones de victoria a Fiorina ni al neurocirujano de raza negra Ben Carson, quien el lunes hizo también oficial su candidatura a la nominación republicana, a la que aspiran, además, los senadores Rand Paul, Ted Cruz y Marco Rubio.
El ex gobernador de Florida Jeb Bush todavía no ha anunciado formalmente su candidatura, pero lleva meses en campaña, y también se espera que entre en la contienda en el bando republicano el gobernador de Wisconsin, Scott Walker.
Por el lado demócrata la lista es más reducida, con solo dos aspirantes por el momento: Hillary Clinton, a la cabeza de todas las encuestas, y el senador independiente Bernie Sanders, que se define como socialista.
Fuente: EFE