CBP One: ¿Qué opciones tienen los migrantes ahora que Trump eliminó la aplicación para tramitar el ingreso a EE.UU.?

Llegaron a la frontera de México con Estados Unidos desde Haití, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, entre otros países, descargaron la aplicación CBP One en sus teléfonos celulares, ingresaron sus datos en espera de que les programen una cita para tramitar un asilo e ingresar a suelo estadounidense. Pero el lunes, la App fue eliminada de manera abrupta como parte de las primeras medidas tomadas por el presidente Donald Trump, que busca así cumplir con sus radicales promesas de campaña en materia migratoria. Miles de los que esperaron por meses ya no podrán obtener una cita, mientras que otros miles que ya tenían fecha programada para iniciar sus trámites tampoco podrán hacerlo. ¿Qué alternativas les quedan?

CBP One fue lanzada por el gobierno del demócrata Joe Biden el 12 de enero de 2023, como una forma de ordenar los cruces fronterizos que por esos días marcaban cifras récord, y evitar también que las personas caigan en manos de los denominados coyotes, que cobran cifras exorbitantes para ayudar a los migrantes a cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos.

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La herramienta gratuita estaba dirigida a los inmigrantes que se encontraban en México y les daba una vía legal para programar una cita y presentarse en una fecha indicada ante las autoridades en alguno de los ocho puntos ubicados a lo largo de la frontera. Mientras se resolvía sus solicitudes de asilo, los migrantes recibían un permiso humanitario que les permita el ingreso legal y condicionado a Estados Unidos.

A diario, a través de un sistema de lotería en línea, la autoridad estadounidense otorgaba citas a 1.450 personas.

A través de esta aplicación, más de 930.000 personas se presentaron en los puertos de entrada para que las autoridades procesen sus casos, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Un exfuncionario del DHS, que habló bajo condición de anonimato, dijo que para la mañana del lunes unos 30.000 migrantes contaban con citas para ingresar a Estados Unidos conseguidas a través de la aplicación, de acuerdo con el diario The New York Times.

Hace unas semanas, el entonces secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo en una entrevista con NPR que cerca de 300.000 migrantes se encontraban en México a la espera de utilizar la aplicación para ingresar a Estados Unidos.

Médicos Sin Fronteras (MSF) le dijo a El Comercio que si bien CBP One estaba lejos de ser una herramienta perfecta y podía implicar un proceso de espera muy largo y arbitrario, su cierre sin que de momento haya alternativas crea un escenario de incertidumbre y marca un retroceso en materia de derechos humanos.

“En nuestra experiencia, la ausencia de mecanismos legales, dignos y seguros puede tener consecuencias graves en la salud y bienestar de cientos de miles de personas que cruzan la peligrosa ruta migratoria a través de Latinoamérica huyendo de contextos de violencia, persecución, discriminación y falta de oportunidades. La terminación de CBP One, en conjunto con la cancelación de las citas pendientes, puede causar mayor estrés, desorden y pánico en la población migrante, arriesgándolos a tomar rutas aún más peligrosas y dejando a más gente a expensas de redes de tráfico de personas”, agregó.

Matthew Hudak, exalto funcionario de la Patrulla Fronteriza, dijo al NYT que la decisión era una clara señal de que las cosas estaban cambiando en la frontera sur.

“El simple hecho de querer migrar a Estados Unidos y apuntarse para hacer fila será sustituido por políticas más estrictas que elevarán significativamente el parámetro para quienes pretendan venir aquí, incluida la reimplantación del programa Quédate en México”, manifestó.

“Muchos se verán obligados a decidir si seguirán el proceso legal o intentarán entrar ilegalmente al país y enfrentar lo que probablemente serán consecuencias mucho más significativas”, agregó.

Un funcionario de Seguridad Nacional le dijo a CNN que “existe la probabilidad de que intenten cruzar ilegalmente ahora. No tienen nada a qué regresar. Mi apuesta es que una buena parte de ellos va a intentar cruzar”.

“Puede que esperen un tiempo para ver qué va a pasar. Ya sea que esperen un día o unos meses, si han llegado tan lejos y están comprometidos, eventualmente van a intentar de todos modos”, dijo agregó el funcionario.

“El contrabando de migrantes se disparará”, manifestó a CNN un agente de la Patrulla Fronteriza. “Los coyotes y contrabandistas van a ver sus bolsillos crecer”, vaticinó.

¿Qué es Quédate en México? Es una política impulsada por Trump en el 2018, durante su primer gobierno, y que fue reactivada el lunes por el propio magnate. Implica que las personas que entren de forma ilegal a Estados Unidos o sin la documentación apropiada para pedir asilo, serán enviadas a México para esperar la resolución de sus trámites migratorios.

Pero la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no está de acuerdo con esa política. El martes dijo que el Gobierno de Trump debe deportar de forma directa a los indocumentados a sus lugares de origen y no a territorio mexicano.

La mandataria argumentó que “más que recibir” a estos migrantes “porque es una decisión de Estados Unidos”, México les daría “atención humanitaria”.

”Entonces el asunto es, si están en territorio mexicano esas personas, los atendemos por razones humanitarias, pero buscamos en el marco de nuestra política migratoria, siendo extranjeros, su retorno a su país de origen”, explicó.

Sobre los migrantes que están varados en México tras la cancelación de CBP One, Sheinbaum manifestó que les ofrecerá lo mismo, ayuda humanitaria y el retorno a sus países.

“Claro que son retornos voluntarios, pero es importante informales a ellos que, como lo hacemos desde que llegamos en octubre (al Gobierno) y por eso esta política integral humanitaria que seguimos, que llegando a la frontera no van a poder entrar a Estados Unidos”, remarcó.

El diario español El País explicó que una de las pocas opciones que les quedan a los migrantes es presentarse en un puerto de entrada a Estados Unidos y declarar su intención de solicitar asilo, lo que implica tiempos de espera o detención.

Hasta el lunes, otra alternativa era el Párole Humanitario, que permitía la entrada de más de medio millón de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Trump también lo derogó el lunes.