La peruana Elizabeth Guzmán hará historia al responder mañana en el Congreso de EE.UU. al discurso del estado de la unión que pronunciará el presidente Donald Trump. (Archivo personal)
La peruana Elizabeth Guzmán hará historia al responder mañana en el Congreso de EE.UU. al discurso del estado de la unión que pronunciará el presidente Donald Trump. (Archivo personal)
Milagros Asto Sánchez

La peruana Elizabeth Guzmán (44) hará historia al responder mañana en el Congreso de EE.UU. al discurso del estado de la unión que pronunciará el presidente Donald Trump, quien ha sido acusado por sus detractores de usar a los inmigrantes llevados al país por sus padres cuando eran menores de edad (conocidos como ‘dreamers’) como moneda de cambio para conseguir su ansiado muro fronterizo.

Guzmán, la primera mujer hispana inmigrante en ser electa en la Cámara de Delegados de Virginia, ya tiene preparadas las palabras que dirá en español al mandatario. El Comercio conversó con ella.

— ¿Cambiar la ciudadanía para casi dos millones de inmigrantes por financiamiento para el muro es un chantaje?
Yo pienso que sí. No debemos estar negociando el futuro de los ‘dreamers’ por una pared millonaria. Cuando él estaba en campaña decía que México iba a pagar por el muro y eso nunca pasó. Lo que Trump quiere hacer ahora es ejecutar su plan a costa del dinero del Gobierno. Y la verdad es que hay tanta necesidad de cubrir otros programas que no creo que sea necesario gastar 21 mil millones  en construir una pared. El tema de los ilegales cruzando la frontera no se va a resolver con un muro. Yo no lo escucho hablar, por ejemplo, de la mafia de los coyotes que se llenan de dinero cobrándole a la gente que quiere cruzar la frontera.

— ¿Es más fácil usar los ‘dreamers’ como moneda de cambio?
Él habla de los ‘dreamers’ pero la realidad es que estos niños han crecido en este país, no conocen otro país más que este y no vinieron por voluntad propia. El Gobierno ha invertido en educarlos y para que pudieran mantener su permiso de ‘dreamers’ ellos han tenido que ir a la escuela, trabajar, pagar impuestos, esas cosas nadie las dice. Solo se dice que son personas que están recibiendo de todo cuando en realidad están pagando impuestos como cualquier ciudadano. Sin embargo, su futuro es incierto porque no tienen una permanencia legal en el país. Incluso aportan al sistema sin saber si van a disfrutar de ello cuando se jubilen.

— ¿Qué es lo que más ha indignado de la propuesta migratoria de Trump?
Lo más indignante es que no hay un reconocimiento de que estas personas aportan al país. Siempre se ve cómo el país los ayuda, pero no cómo ellos ayudan a conducir la economía de este país pagando impuestos. Me molesta demasiado que se esté jugando con este tema como un juego de ajedrez, donde quieres mover las piezas para poner el muro. Estamos hablando de seres humanos, de familias, de personas que han crecido acá.

— Las diferencias en el tema migratorio ocasionaron el cierre del Gobierno durante tres días, ¿el debate ha adquirido mayor importancia de lo que Trump pensó?
Sí. Cuando él empezó a negociar con los ‘dreamers’ a cambio del muro no creía que el Congreso iba a rechazar su propuesta. Él pensó que una vez que se dijera que se cerraría el Gobierno la gente se iba a asustar y todos cederían. Asimismo, considero que el Congreso y los ciudadanos pensaron en un momento que se podía apelar al lado humanitario del presidente, que él no iba a permitir que 800 mil soñadores se quedaran en el limbo. Es muy sorprendente para todos la manera en la que Trump percibe las cosas. Él no ve el lado humano que hay detrás de las decisiones que toma. Es lamentable.

— ¿Qué otros problemas puede acarrearle este tema a Trump si no se logra un acuerdo?
Este tipo de disputas crean inestabilidad en el país. Por ejemplo, en lo económico, otras potencias pueden decir “estas personas no pueden resolver un tema tan simple”. Y es lamentable porque Estados Unidos es una de las potencias más grandes del mundo y ahora es noticia por las razones equivocadas.

— Además del aumento de las tensiones en el ámbito interno...
Claro, genera descontento, miedo e incertidumbre en la sociedad. Es difícil hacer que tus hijos no vean este tipo de noticias porque está en todas partes. Cuando Trump ganó la presidencia mi hijo de 9 años me dijo: “Mamá, nos tenemos que ir de acá porque a Trump no le gusta la gente que habla español”. Ese es el impacto de su mensaje, de su retórica antiinmigración, de no aceptar que este es un país de inmigrantes, siempre lo ha sido.

— Y su insulto a países africanos y centroamericanos demuestra que no piensa bajar el tono.
Él no se pone a pensar en que en EE.UU. hay muchos africanos que son excelentes profesionales, empresarios exitosos y que contribuyen a la economía de este país. Expresándose de esa manera lo que quiere decirnos es que las únicas personas que cuentan en este país son los que lucen como él, pero el resto estamos por debajo. Él no entiende que hay muchos inmigrantes que son buenos profesionales.

— ¿Qué otra salida hay al plan migratorio de Trump?
Hay millones de inmigrantes en EE.UU. Ha habido muchas propuestas de ley para poder proteger a esas personas. Yo estoy de acuerdo con que tenemos un proceso que no protege las fronteras, pero creo que eso es culpa de las dos partes, no solo de los que vienen a este país, sino también del Gobierno que no ha tomado ninguna medida para poner fin a este problema. El Gobierno tiene que asumir su responsabilidad. Creo que se debe legalizar a todos los inmigrantes que ya están acá, pero que a partir de la fecha se tenga un sistema tan bueno que haga que ya nadie pueda quedarse de manera ilegal. Uno de los planes de Barack Obama que no se aprobó consistía en que quienes se quisieran legalizar tenían que haber pagado impuestos por el número de años que vivieron en el país, tenían que tener dominio del inglés y tendrían que pagar una penalidad por haber estado de ilegal en el país. Ese podría ser un camino.

Unos 800.000 inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños corren el riesgo de ser deportados. (AFP)
Unos 800.000 inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños corren el riesgo de ser deportados. (AFP)

— ¿Qué espera del discurso de Trump en materia de migración?
Pienso que va hablar del muro que quiere construir, de por qué él piensa que los soñadores no deben estar acá, dirá que los inmigrantes ya tomaron mucha ventaja del país. Va a decir las cosas de siempre. La verdad, no espero algo diferente y me sorprendería muchísimo que él pueda dar alguna esperanza para la comunidad.

— ¿Qué es lo más importante de la respuesta que usted dará a Trump?
Yo quiero compartir mi historia de vida y cómo cuando un inmigrante aprovecha las oportunidades que hay en este país puede salir adelante y triunfar, que no todos somos lo que él dice de nosotros. Hacerle saber que los inmigrantes hispanos somos la comunidad más grande de inmigrantes del país y que no vamos a aguantar que se nos denigre. Pero para mí también es una oportunidad para conectar a la comunidad latina con el Partido Demócrata.

— ¿Cuál es el sentimiento común de la comunidad hispana?
Frustración de que no se pueda reconocer la necesidad que existe y molestia porque se denigre al inmigrante, de que se le diga “tú no perteneces acá”. Cuando tú luchas por sacar a tu familia adelante lo mínimo que esperas es tener un gobierno que reconozca tu trabajo y que te respete y lamentablemente el presidente nunca se ha referido a los inmigrantes con respeto.

— ¿Qué siente usted como inmigrante peruana de haber sido elegida para dar la respuesta al discurso de Trump?
Es algo histórico porque es la primera vez que una latina inmigrante dará la respuesta. Se trata de un privilegio porque hay muchos políticos con gran trayectoria que son bilingües y hablan español, pero pensaron en mí. La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosy, me dijo que fue unánime, la Cámara Alta y la Cámara Baja me eligieron. Eso me enorgullece y al mismo tiempo me llena de emoción y de alegría que el Partido Demócrata reconozca que somos importantes.

Contenido sugerido

Contenido GEC