Joshua Colon, de 31 años, está acusado no solo de robar las vacunas, sino de rellenar los documentos necesarios para vacunarse a nombre de otras personas y de brindar información falsa. (Foto: captura WFLA)
Joshua Colon, de 31 años, está acusado no solo de robar las vacunas, sino de rellenar los documentos necesarios para vacunarse a nombre de otras personas y de brindar información falsa. (Foto: captura WFLA)
Agencia EFE

Un paramédico hispano, que fue detenido en Florida () por haber robado tres dosis de una vacuna contra el (COVID-19), alega que su supervisor las quería para su madre y le pidió que lo hiciera, informó este martes la Policía.

Joshua Colon, de 31 años, está acusado no solo de robar las vacunas, sino de rellenar los documentos necesarios para vacunarse a nombre de otras personas y de brindar información falsa.

La oficina del alguacil del (oeste de Florida) indicó este martes que Colon renunció a su puesto este viernes y el lunes 25 de enero fue detenido, pero quedó ya en libertad bajo fianza.

Sus alegaciones acerca del supervisor están siendo investigadas, indicó el alguacil Grady Judd sin informar de la identidad de esa persona, que, según dijo, está de viaje.

Colon fue acusado de 15 cargos por distintos tipos de falsificación, además de usar con fines delictivos un documento de identidad personal y de inventar una identificación personal.

El paramédico tenía la tarea de vacunar al personal de primeros auxilios de una estación de bomberos del condado Polk y de hacer el papeleo reglamentario para que quedase constancia de quien se vacunó y cómo se administraron las vacunas que el estado provee gratuitamente.

El día 6 de enero recibió tres viales de la vacuna de la farmacéutica Moderna, con 10 dosis cada uno, para que vacunase a los bomberos de la localidad de Davenport.

En su reporte escribió que aplicó 28 vacunas y dos se desperdiciaron, luego lo cambió y puso 27 vacunas administradas y tres dosis perdidas y después entró en contradicciones que despertaron las sospechas de la policía.

Se abrió una investigación y dos de los supuestamente vacunados por Colon dijeron que no habían recibido la vacuna, según los atestados policiales.

Colon dijo a la policía que, antes de la aplicación de las vacunas, su supervisor “bromeó” con él acerca de apropiarse de alguna dosis para su madre y después le pidió que reportara tres dosis como inservibles.

Cuando se fue a almorzar dejó todas las vacunas en un refrigerador y etiquetadas y cuando regresó tres ya no estaban allí, pero no informó a las autoridades.

En Florida solo pueden vacunarse por ahora el personal sanitario y de primeros auxilios, los ingresados en residencias de ancianos y quienes los cuidan y los mayores de 65 años.

Actualmente hay una escasez de vacunas que tiene inquietas y preocupadas a las personas mayores, pues al mismo tiempo suben los contagios y muertes por la COVID-19.

La Casa Blanca dijo este lunes que las autoridades de Florida solo han distribuido a la población la mitad de las vacunas que les han entregado las autoridades federales desde diciembre.

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