Donald Trump nombra a Gina Haspel como nueva directora de la CIA. (AFP).
Donald Trump nombra a Gina Haspel como nueva directora de la CIA. (AFP).
Redacción EC

Gina Haspel, la persona escogida por el presidente Donald Trump para dirigir la CIA, es la primera mujer en ese puesto. Ella es una espía de carrera y fue jefa de una cárcel de la agencia en Tailandia donde los sospechosos de terrorismo eran sometidos a una técnica de interrogatorio cruel pero que el presidente apoya.

Trump tuiteó el martes que el director de la CIA Mike Pompeo reemplazará al secretario de Estado Rex Tillerson y que escogió a Gina Haspel para ocupar el vacío dejado por Pompeo.

Haspel, actual número dos en la agencia, ayudó a cumplir la orden de destruir los videos de ahogamiento simulado. La orden provocó una investigación del Departamento de Justicia que culminó sin que se formularan acusaciones.

Gina Haspel, que tiene amplia experiencia en el exterior, fue durante un breve período la jefa de una cárcel secreta de la CIA en Tailandia donde los sospechosos de terrorismo Abu Zubayadah y Abd al Rahim al-Nashiri fueron sometidos en el 2002 a la técnica también llamada “submarino”, según agentes de inteligencia en activo y retirados que hablaron con The Associated Press bajo la condición de anonimato.

Con el paso del tiempo, algunos de estos supuestos yihadistas fueron trasladados a la prisión de Guantánamo (Cuba), donde aguardan un juicio que, según algunos expertos, nunca llegará debido a las graves torturas que sufrieron en Tailandia y que impiden que Estados Unidos se plantee siquiera hacerlos comparecer ante un tribunal.

Hoy la CNN incidía en que algunos informes apuntan a que Haspel no solo dirigió dichas torturas, que incluían prácticas como el ahogamiento simulado, sino que incluso habría participado en ellas.

La técnica de ahogamiento simulado conocida como submarino y que fue usada por la CIA.
La técnica de ahogamiento simulado conocida como submarino y que fue usada por la CIA.

Más de una década después del abandono de esa técnica, la CIA aún está acosada por el recuerdo de una técnica que el gobierno estadounidense consideraba tortura antes de que el gobierno de George W. Bush la autorizó para sospechosos de terrorismo. No hay indicios de que Trump quiera reanudar ese programa de detención e interrogatorio.

Haspel, quien ingresó a la CIA en 1985, ha sido jefa de diversos puestos de avanzada en el exterior. En Washington ha sido subdirectora del Servicio Nacional Clandestino y del Servicio Nacional Clandestino para Inteligencia Extranjera y Acciones Encubiertas.

Cuando se la designó subdirectora de la CIA, varios funcionarios veteranos y el ex director James Clapper la elogiaron, pero la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otros defensores de los derechos criticaron la elección de una persona que participó del programa de interrogatorios con la técnica del submarino.

Un camino difícil

"Gina es una espía ejemplar y una patriota dedicada que aporta más de 30 años de experiencia a la agencia, y es una líder experimentada con una capacidad fantástica para hacer cosas e inspirar a quienes la rodean", declaró Pompeo hace un año, al nombrar a Haspel número dos de la CIA.

Pero su confirmación en el Senado podría ser difícil.

El presidente de la comsión de Inteligencia del Senado, el republicano Richard Burr, ya anunció que apoyará su nombramiento, diciendo que tiene "las habilidades, la experiencia y el juicio necesario para liderar una de las agencias más importantes del país".

Pero el senador demócrata Ron Wyden ha anunciado que se opondrá.

"Los antecedentes de la señora Haspel la hacen inadecuada para servir como directora de la CIA", dijo el martes. "Si la señora Haspel busca servir en los más altos niveles de inteligencia de Estados Unidos, el gobierno ya no puede encubrir hechos perturbadores de su pasado".

Haspel fue nombrada en el  2013 al frente del Servicio Nacional Clandestino de la CIA, pero fue rápidamente reemplazada tras cuestionamientos sobre su papel en interrogatorios posteriores al 11 de setiembre, que incluyeron métodos considerados como tortura, como el submarino.

Fuente: AP / AFP / EFE

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