
Las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México han caído en 85%, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El reporte es de los primeros 11 días del gobierno del presidente Donald Trump, iniciado el pasado 20 de enero, y es comparado con el mismo período del año 2024. ¿Qué ha pasado?
En su comunicado, la CBP no detalló el número de cruces fronterizos. Atribuyó la disminución a las políticas implementadas por Trump.
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Pete Flores, comisionado interino de la CBP, dijo que la disminución en los intentos de cruce ilegal, junto con un aumento en las repatriaciones de indocumentados, ha permitido a los agentes enfocarse en labores de vigilancia y cumplimiento de la ley.
La CBP también informó que ya no está dejando en libertad en Estados Unidos a ninguno de los migrantes a los que intercepta.

De esta manera, el país terminó con la política de atrapar y liberar a los solicitantes de asilo. Ello pasaba debido a la falta lugares en los centros de procesamiento o detención.
Además, la CBP dijo que el número de personas consideradas inadmisibles en los puntos de entrada de la frontera cayó en un 93 % en los 11 días posteriores al 20 de enero, en comparación con los 11 días previos.
Telemundo Noticias recordó que los arribos a la frontera habían caído drásticamente desde que en junio del 2024 el entonces presidente Joe Biden la cerró para solicitantes de asilo cuando las llegadas superaran un promedio de 2.500 diarias.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza registró 29.000 detenciones de migrantes en enero del 2025, lo que marca la cifra más baja desde mayo del 2020.
Un mes antes, en diciembre del año pasado, las detenciones fueron de 47.000.
Las medidas migratorias de Trump

Una de las primeras órdenes que firmó Trump horas después de asumir el poder fue la eliminación de la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo conseguir citas diarias para presentar sus casos, lo que les autorizaba a entrar en Estados Unidos con un permiso especial hasta que un juez resolviera si eran elegibles o no para el estatus de asilado. Mientras tanto, podían trabajar.
Trump también firmó una orden para declarar la emergencia nacional en la frontera sur.
Como parte de esa declaratoria de emergencia, el magnate ordenó a los jefes de las agencias relanzar los esfuerzos para “construir barreras físicas adicionales a lo largo de la frontera sur”.
Además, mediante otra orden pretendió eliminar la ciudadanía automática para los nacidos en EE.UU. de inmigrantes indocumentados, medida que posteriormente fue bloqueada por la justicia.
El presidente ordenó a los militares “sellar las fronteras”. Dijo que el objetivo era frenar el ingreso de drogas ilícitas, el contrabando de personas y la delincuencia relacionada con los cruces fronterizos.
Trump también volvió a implementar Quédate en México, una política migratoria que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se resuelven sus casos en Estados Unidos. Este programa estuvo vigente desde el 2019 hasta que fue suspendido en el 2022 por Biden.
El presidente puso fin a una iniciativa del Gobierno de Biden que permitía que hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela fueran llevados vía aérea a Estados Unidos. Mediante esa política se buscaba reducir los cruces fronterizos ilegales.
Ahora todo está en calma
Una de las ciudades por donde más cruzaban los inmigrantes es Del Río, en el estado de Texas. A finales de enero, Trump envió a este lugar a cientos de militares para ayudar a patrullar la frontera.
Sin embargo, de acuerdo con The Washington Post, la ciudad está en uno de los momentos más tranquilos en la última década. Los agentes del sector de la Patrulla Fronteriza que incluye Del Río y la ciudad vecina de Eagle Pass han detenido a menos de 50 personas al día desde finales de enero, frente a los hasta 5.000 que se entregaban a diario en el 2023 tras cruzar el río Grande.
En el condado texano de Kinney, el sheriff Brad Coe le dijo a The Washington Post que el lugar “está tan tranquilo que da miedo. Parece la calma antes de la tormenta”.
Telemundo Noticias explicó que se calcula que casi 300.000 extranjeros se encuentran en México a la espera de ver si cambia la política fronteriza de Estados Unidos en los próximos meses.
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