El supuesto cadáver de Igor Vorotinov fue hallado el 1 de octubre de 2011 por la Policía de Moldavia (un país de Europa oriental) al lado de una carretera de un pueblo llamado Cojusna.
El cuerpo tenía ropa que pertenecía a Vorotinov, su pasaporte, varias tarjetas de un hotel y algunos números de contacto. Al otro lado del mundo, en Estados Unidos, su esposa, Irina Vorotinov, recibió una llamada de las autoridades, quienes le pidieron que viajara a Moldavia para identificar el cadáver.
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Irina confirmó que el fallecido correspondía a su esposo, por lo que le dieron un certificado de defunción, el cual determinó que el deceso se dio por un ataque al corazón.
Sin embargo, todo era una fachada y la pareja había fingido esa muerte para reclamar un jugoso seguro de vida en Estados Unidos.
El caso
Según la sentencia emitida por un tribunal del Distrito de Minnesota, Igor Vorotinov había comprado en marzo de 2010 (un año antes de los hechos) un seguro de vida a la empresa Mutual of Omaha que le pagaría a su esposa (la beneficiada de ese contrato) 2 millones de dólares en caso de que muriera.
La mujer volvió a Estados Unidos con las cenizas de su supuesto esposo, fingió un funeral y le contó la verdad a uno de sus hijos. Después, Irina fue a la aseguradora a reclamar los 2 millones de dólares, el 7 de noviembre de 2011.
El 23 de marzo de 2012, Irina recibió el monto. Una vez con el dinero en su banco, se dispuso a sacar la plata de EE. UU. y la depositó en cuentas bancarias ubicadas en Suiza y Moldavia. Una de ellas estaba a nombre de Alkon Vorotinov, uno de los hijos de la pareja.
Mientras tanto, Igor Vorotinov adoptó la identidad de Nikoly Patoka, y comenzó a vivir en Transnistria, una pequeña zona dentro de Moldavia, pero que es jurisdicción de Rusia.
Una vez con el dinero en su banco, se dispuso a sacar la plata de EE. UU. y la depositó en cuentas bancarias ubicadas en Suiza y Moldavia.
La historia tuvo un revés el 27 de noviembre de 2013, cuando el hijo de la pareja fue detenido por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Detroit, Michigan, luego de que Alkon regresara de un viaje proveniente de Moldavia.
En la requisa que le hizo la CBP, varios agentes encontraron imágenes de Igor Vorotinov que correspondían al 2013, tiempo después de su supuesta muerte.
A partir de ahí, las autoridades de EE. UU. emprendieron una investigación exhaustiva para dar con el fraude. En primer lugar, Irina fue condenada en 2016, mientras que su hijo, en 2015. Pero en el caso de Igor, quien ahora tiene 55 años, tuvieron que pasar varios años más, pues el hombre logró eludir a la justicia por casi una década.
Luego de que permaneciera prófugo, la Policía de Moldavia lo capturó el 14 de noviembre pasado. Tres días después arribó a Estados Unidos extraditado, fecha en la que arrancó su juicio por fraude.
El pasado 29 de julio fue condenado por la justicia a pagar 41 meses de prisión por fingir su muerte.
