Donald Trump, Melania y su hija Ivanka visitaron este lunes por la tarde el Muro de los Lamentos, en Jerusalén. El republicano se convirtió en el primer presidente estadounidense en ejercicio que acude a este lugar sagrado del judaísmo.
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Trump posó su mano en el Muro y, siguiendo la tradición, colocó un trozo de papel entre las piedras. Los fieles suelen escribir oraciones o votos en los mensajes que dejan en ese lugar.En el Muro de los Lamentos, la esposa y la hija de Trump, Melania e Ivanka se dirigieron a la parte reservada a las mujeres. Ivanka, también consejera del presidente en la Casa Blanca, se convirtió al judaísmo años atrás y, en el Muro de los Lamentos, no pudo reprimir las lágrimas. Antes de esta visita histórica en el lugar de rezo más sagrado para los judíos, Trump y su familia habían visitado el Santo Sepulcro, el sitio más sagrado del cristianismo, que también se sitúa en Jerusalén Este.Fuente: AgenciasLAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO
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