Donald Trump ha dicho que las investigaciones penales en su contra y de la Organización Trump son una “cacería de brujas”. Pero la fiscal general de Nueva York, Letitia James, opina lo contrario.
Aparentemente, hay indicios suficientes para iniciar una “indagación relacionada con el grupo inmobiliario” del expresidente de Estados Unidos, y “el pago de impuestos”.
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Y ahora que James y el departamento que dirige lograron cambiar la causa de civil a penal, quizás Trump deba tomarse más en serio la investigación.
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EL PERFIL DE LA FISCAL
Letitia ‘Tish’ James es la primera mujer afroamericana en “ocupar un cargo a nivel de todo el estado de Nueva York” y la “primera mujer en ser elegida fiscal general”.
Hace ocho años, fue elegida para desempeñarse como defensora del pueblo y su “oficina manejó más de 32.000 quejas de los contribuyentes y aprobó” más legislaciones que sus predecesores.
“La Sra. James enfrentó con éxito la industria de las armas de fuego al presionar al mayor fondo de pensiones de la ciudad de Nueva York para que se deshaga de los minoristas de armas y municiones”, apunta su perfil en la página del gobierno neoyorquino.
Además, ella se preocupó en las cortes de defender a “los niños en hogares de guarda, los niños con discapacidades”, así como la “protección los inquilinos”, una forma de salvaguardar la integridad familiar.
Por ello, cuenta el portal de la ciudad, ‘Tish’ fue elegida abrumadoramente para un segundo mandato en el 2017.
Su camino en el aparato estatal, sin embargo, se inició mucho antes. Al egresar del Lehman College y Howard University School of Law, empezó a trabajar como defensora pública en la Sociedad de Ayuda Legal.
Más tarde, fue directora de la Oficina Regional de Brooklyn de la Fiscalía General de Estado de Nueva York, desde donde se preocupó por los derechos civiles de las minorías e “investigó a prestamistas depredadores”.
Luego, se convirtió en representante del Distrito 35 del Consejo Municipal de NY, puesto que mantuvo por una década.
En su gestión se aprobó la Ley de Vivienda segura, que obligaba a los propietarios “a mejorar las condiciones de vida de los inquilinos en los peores edificios de la ciudad”.
Pero quizás uno de los casos más sonados en el que estuvo involucrada fue en el destape de corrupción del contrato CityTime de la Oficina de Administración de Nómina.
En el 2011, un grupo de fiscales acusó a una empresa de pagar sobornos para adjudicarse la gestión de CityTime, sistema que automatizaba el control de los horarios y el pago del sueldo a los trabajadores.
La idea era mejorar la contabilidad del gobierno, pero la maravilla “le costó a la Ciudad de Nueva York más de $600 millones”.
En su gestión también se preocupó por el reciclaje, preocupándose porque los programas llegarán a más espacios públicos.
Y, ahora, con su investigación a Trump, James podría sumar un nuevo hito en su carrera.
Según la BBC, ella ha estado “indagando acerca de los manejos financieros” del exmandatario “desde antes que asumiera el cargo de presidente” en el 2016.
Eso explicaría porque Trump sostiene que existe un ensañamiento. Él declaró: “Hizo campaña para enjuiciar a Donald Trump incluso antes de saber algo sobre mí… [Busca] la destrucción de la suerte política del presidente porque no quiere que se presente de nuevo como candidato”.
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