La policía de Pensilvania aprenderá a manejar enfermos mentales

La policía de Pensilvania implementará una nueva metodología: capacitará a los agentes para que puedan lidiar con enfermos mentales.

La idea nació a partir de una situación que normalmente habría terminado de forma violenta, cuando un paciente, de 1,95 metros de altura y 123 kilos con antecedentes violentos, escapó de una clínica de salud mental e intentó retirar dinero de un banco. La policía acudió a la escena y se proponía a enfrentarse directamente con el ex paciente. Sin embargo, el agente Matthew Freind, apeló a su capacitación en salud mental y habló con el sujeto hasta lograr apaciguarlo. 

"No hizo falta usar la fuerza", declaró el oficial, además agregó que el sujeto le dijo "usted es la única persona que me ha escuchado realmente". Y añadió: "era una situación en que las cosas podrían haberse descontrolado rápidamente". 

Lamentablemente no todos los casos terminan así, un mes antes, en Nuevo México, un enfermo mental murió en un enfrentamiento con la policía. Por casos como ese, en el que la situación escapa de las manos de las autoridades, se agruparon algunas personas que cumplen la función de defensores de los enfermos mentales y se encargan de velar por los derechos de estas personas.

Estos defensores reconocen que la culpa reside tanto en la autoridad, que no está capacitada, como en el paciente, víctima de un sistema de salud mental desamparado en el país norteamericano. 

Sin embargo, el municipio de Lower Merion, donde se registró el hecho, no será el único en Pensilvania que aplicará este plan. En Scranton, al norte del estado, hay un programa de 40 horas de capacitación para reconocer y responder a las enfermedades mentales y emergencias psiquiátricas que se viene dictando hace más de 25 años. 

En todo el país, 3.000 de los 18.000 departamentos de policia ya cuentan con programas similares.