AFP / EFE
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Redacción EC

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió de manera agresiva contra la senadora demócrata Kirsten Gillibrand, quien había opinado que el presidente debería "renunciar de inmediato" ante las acusaciones de acoso sexual presentado por un grupo de mujeres en su contra.

Al describir a Gillibrand como un "peso pluma" y alguien que "no hace mucho tiempo" iba a su "oficina 'mendigando' contribuciones para su campaña", Trump agregó, en una frase cargada de insinuación, que la legisladora "haría cualquier cosa" por conseguir esos fondos.

Gillibrand le respondió con otro tuit. "Usted no me puede silenciar, ni a mí ni a las millones de mujeres que han salido a hablar claro sobre la incapacidad y la vergüenza que usted trajo a la Oficina Oval", escribió, denunciando sus "calumnias sexistas".

Adalid de la lucha contra el acoso sexual en las fuerzas armadas, la senadora de Nueva York fue la primera en pedirle a su colega demócrata Al Franken, denunciado por varias mujeres de acoso, que renunciara. Además de Franken, otros dos legisladores estadounidenses renunciaron al Congreso la semana pasada por acusaciones de acoso.

Su nombre es uno de los (muchos) que circulan como potencial candidato demócrata a las elecciones presidenciales de 2020.

La senadora Elizabeth Warren, quien suele ser blanco recurrente de los ataques de Trump, también habló en contra de las palabras e insinuaciones del presidente número 45 de Estados Unidos.

"¿Realmente estás tratando de intimidar e impresionar a la senadora Gillibrand y silenciarla con sobreentendidos salaces?", le preguntó. "¿Sabes a quién estás atacando? Buena suerte, Donald Trump".

La senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, por su parte, criticó "otro tuit repugnante" del mandatario. "Este hombre tiene un problema, es tan simple como eso", agregó, sugiriéndole que elimine su cuenta de Twitter "por el bien del país".

La Casa Blanca negó vigorosamente cualquier connotación sexual en el tuit aludido.

Solo "mentes mezquinas" pueden leerlo así, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, alegando que Trump ha usado repetidamente la misma terminología en el pasado, dirigida tanto a mujeres como a hombres, para denunciar el clientelismo y el lugar del dinero en un sistema político que "ya no funciona".

Un total de 16 mujeres ha denunciado públicamente por mala conducta a Trump, quien se jactó en una cinta difundida durante la campaña de que podía besar y toquetear a mujeres con impunidad debido a su fama.

Fuente: AFP

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