Boris Johnson lo intentó, pero la historia pesó más. A inicios de junio, el Partido Conservador sometió a votación la confianza a su líder y primer ministro del Reino Unido, proceso por el que también pasó Margaret Thatcher y que siempre dejó una herida mortal. A pesar de ganar la consulta aquella vez, este jueves Johnson anunció su dimisión después de que su propio gabinete prácticamente le exigiera salir del cargo.