(Ilustración: El Comercio/ Víctor Aguilar)
(Ilustración: El Comercio/ Víctor Aguilar)

Cuando en noviembre del 2005 se convirtió en la canciller de , se metió en la historia: era la primera mujer que llegaba a tan alta posición.

Cuando en el 2021 complete su cuarto período gubernamental y se aleje del poder (esta semana anunció que no buscará otra reelección), volverá a marcar un hito: igualará el récord de Helmut Kohl de permanencia al frente de la cancillería germana.

Entre uno y otro extremo habrán pasado 16 años en los que esta política nacida en la extinta Alemania Oriental dejó una marca indeleble tanto en Alemania como en la Unión Europea (UE). Por algo la prensa de su país la apodó la ‘Madre Angela’ y los fabricantes de ránkings la han colocado año tras año como la mujer más poderosa del planeta.

Enrique Banús (EB), director del Instituto de Estudios Europeos de la UDEP, y el internacionalista Francisco Belaunde (FB) analizan lo que significa el alejamiento de la figura sobre la que ha girado la política del Viejo Continente desde hace 13 años.

Efecto en la UE. “Representa un golpe en un momento muy difícil para la integración europea, que afronta desafíos importantes. De todos modos, como se queda hasta el 2021 y ya no se ocupará tanto de la próxima campaña electoral, puede centrarse en consolidar su vocación proeuropea por la integración” (EB).

“En medio de esta ola populista y extremista de euroescépticos, su salida no es buena en la medida que ella representa no solo al país más importante de la UE, sino por ser una líder con las cosas claras y que juega a favor de esta unión” (FB).

Popularidad a la baja. “La cuestión migratoria ha sido, sin duda, el punto de quiebre para ella. Fue la primera vez –¡en más de 10 años!– que no transmitió la seguridad de que se iba por buen camino” (EB). La alusión es a la decisión, tomada por Merkel en el 2015, de abrir las fronteras a los refugiados provenientes de Asia y África.

“El tema migratorio fue muy polémico, incluso al interior de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su propio partido. Constituyó el inicio de los problemas que empezó a tener después” (FB).

Impacto en los populismos. “La salida de Merkel no significa necesariamente que los populismos reciban un espaldarazo. En Alemania, por ejemplo, algunos consideran que AfD –el partido de derecha de ideología euroescéptica– se quedará sin su espantapájaros y sin su argumento de batalla de que se vaya ella. En cuanto a Europa, hay que estar atentos a las elecciones del Parlamento Europeo (PE), en mayo del 2019: está el riesgo de que los partidos extremistas adquieran una fuerza tal que bloquee el funcionamiento de la UE.

Y atentos a dos personajes que pueden sentir el camino allanado con este anuncio. Uno es Vladimir Putin, cercano a líderes de partidos populistas que lo ven como un aliado frente a la UE. Marine Le Pen, por ejemplo, fue recibida en el Kremlin y un banco ruso financió su última campaña.

El otro es Steve Bannon, el ex asesor de Trump que ha creado una entidad llamada El Movimiento –cuyas oficinas están en Bruselas–, con el objetivo de sabotear a la UE” (FB).

Un sucesor en la UE. “No está nada fácil. Hace tiempo que nos encontramos con muchos políticos y pocos hombres y mujeres de Estado. No veo mucho panorama” (EB).

“Se habla de Macron. Él ha llegado con mucho ímpetu y ha hecho propuestas para reforzar la UE. Alemania y Francia son el pívot sobre el cual gira la UE, es vital que ambos países estén en sintonía. Por eso importa quién sucederá a Merkel como canciller. Uno de sus posibles sucesores en la presidencia de la CDU (Jens Spahn) prefiere girar más a la derecha y no está de acuerdo en profundizar la integración continental. Quien más se acerca a las posturas de Merkel es otra mujer (Annegret Kramp-Karrenbauer). Muchos conservadores le reprochan a Merkel haber llevado el partido a posturas más centristas” (FB).

El legado de la canciller. “Deja un legado personal: un estilo de vida normal, sin ostentaciones ni estridencias. Sus vacaciones son las mismas que hace décadas. Ha mantenido una coherencia en lo referente a Europa con una receta sencilla: seriedad, trabajo, confiabilidad” (EB).

“Deja en muy buena posición a Alemania, un país que ha resuelto sus problemas económicos. En Europa es reconocido su liderazgo” (FB).

Merkel vio pasar a estos jefes de Estado

►Alemania (amarillo) 
►Estados Unidos (morado)
►Gran Bretaña (naranja)
►Francia (celeste)

(Imagen: El Comercio)
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