España: Otros insólitos retrasos para formar gobierno en Europa

"No fue posible conformar un Gobierno en España", con esa frase el secretario general del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y presidente del Gobierno Español en funciones, Pedro Sánchez, anunciaba en rueda de prensa que se convocaría a nuevas elecciones generales el próximo 10 de octubre. Las cuartas en los últimos cuatro años. 

Esta situación se presenta luego de que Sánchez no consiguiera aliarse con otras formaciones políticas en búsqueda de una mayoría parlamentaria (176 escaños) con la que pueda gobernar. 

Este escenario se ha repetido constantemente desde el 2015, cuando la aparición de Podemos y Ciudadanos rompió con el bipartidismo manejado por el PSOE y el Partido Popular (PP), una brecha que se vio maximizada con el ingreso de Vox a la escena política. 

Sin embargo, el caso está lejos de ser el único en el Viejo Continente, donde cada vez parece más difícil conseguir un consenso parlamentario. 

-- Serbia -- 

En el 2007, Serbia tuvo que esperar 111 días para formar un nuevo gobierno. En este caso, la presión occidental alentó a que se agilice la investidura del presidente Borís Tadic y del primer ministro Vojislav Kostunica, dos días antes de que se alcanzara el plazo legal para anunciar la celebración de elecciones anticipadas. 

El conflicto de esta situación surgió cuando, tras cuatro meses de negociaciones, el Partido Democrático de Serbia apoyó al vicepresidente ultranacionalista Tomislav Nikolic en sus ambiciones por conseguir la presidencia del Parlamento. 

De haberse alcanzado el plazo máximo, el 14 de mayo, las encuestas indicaban que los movimientos radicales que apoyaban la independencia de Kosovo habrían resultado ganadores. 

-- Bélgica -- 

Entre el 2010 y el 2011, Bélgica rompió un récord mundial tras demorar 541 días en formar gobierno. Recién en diciembre del 2011, tras una negociación de cuatro meses, los representantes de seis partidos políticos presentes en el Parlamento pudieron elegir al líder socialista francófoco, Elio Di Rupo, como el primer ministro belga.

Hay que considerar que las elecciones federales se habían celebrado en junio del 2010.  Di Rupo pertenecía al PS, partido que había obtenido el 13,70% de votos en los comicios, por detrás de Bart de Wever, representante del N-VA, quien se llevó el 17,40% de sufragios.

Para definir el gobierno se necesitó un acuerdo de 185 páginas que suscribieron tanto los flamencos como los francófonos, ambas facciones mantienen una histórica rivalidad que ha llevado en más de una ocasión a que el país esté al borde de la separación. 

-- España --

Entre el 2015 y el 2016, España pasó 10 meses de incertidumbre
por la poca capacidad de los partidos en llegar a un acuerdo político.

Pese a que el PP de Mariano Rajoy había obtenido el 28,71% de los votos en los comicios generales del 2015, tuvo que esperar hasta octubre del 2016 para poder ser investido con 170 votos a favor en el Parlamento. 

Para lograrlo, el PP necesitó del apoyo de Ciudadanos y de la Coalición Canaria. Esos 315 días de Gobierno en funciones significaron el periodo más largo de inestabilidad en la democracia constitucional española, según el diario El País. 

-- Holanda --

En octubre del 2017, Holanda logró, al fin, formar un Ejecutivo conformado por cuatro partidos, tras 208 días de negociaciones. Liberales, la democracia cristiana, progresistas y la unión cristiana alcanzaron reunir 76 escaños para que Mark Rutte iniciara su tercer mandato. 

Sin embargo, el estrecho margen de éxito -hay 150 escaños en el Parlamento Holandés, por lo que los votos obtenidos apenas alcanzó la mayoría simple- ha significado que para cada votación los partidos aseguren el voto de cada uno de sus miembros.