Los manifestantes pretenden denunciar el recurso a los LBD, un arma no letal empleada más de 9.200 veces desde que empezaran las protestas y a la que se responsabiliza de haber causado graves heridas. (Foto referencial: EFE)
Los manifestantes pretenden denunciar el recurso a los LBD, un arma no letal empleada más de 9.200 veces desde que empezaran las protestas y a la que se responsabiliza de haber causado graves heridas. (Foto referencial: EFE)

París. En plena polémica por el uso de pelotas de goma, los "chalecos amarillos" se manifiestan este sábado en contra la violencia de la policía, en su 12ª protesta, tras dos meses y medio de movimiento contra la política social y fiscal del gobierno.

Un día después de que el Consejo de Estado, la máxima jurisdicción administrativa francesa, decidiera mantener el uso de lanzadores de balas de defensa (LBD, proyectiles de goma) en las manifestaciones, se organizó una "gran marcha de los heridos" en la capital francesa, para reclamar la prohibición del "LBD-50 y de las granadas GLI-F4 y GMD".

"Para acabar con la fuerza desmesurada que impone el gobierno para hacer callar la protesta", se instó a los manifestantes a acudir con "parches en el ojo, vendas, pintar de rojo los chalecos amarillos como si fuera sangre", según mensajes lanzados en Facebook.

En París, Lyon (centro-este) o Montpellier (sur), los manifestantes pretenden denunciar el recurso a los LBD, un arma no letal empleada más de 9.200 veces desde que empezaran las protestas y a la que se responsabiliza de haber causado graves heridas, incluyendo las de Jérôme Rodrigues, un miembro destacado de los "chalecos amarillos".

Según el colectivo militante "Desarmémoslos", veinte personas resultaron heridas de gravedad en el ojo --la mayoría quedaron tuertas-- desde el 17 de noviembre. La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) abrió 116 investigaciones, según una fuente policial, diez de las cuales sobre heridas graves en los ojos. En total, las autoridades registraron más de 1.900 heridos entre los manifestantes y más de 1.200 entre las fuerzas de seguridad.

El Consejo de Estado, interpelado, consideró que el riesgo de violencia en las manifestaciones hacía "necesario permitir a las fuerzas de seguridad el recurso" a los LBD, una decisión que los "chalecos amarillos" juzgaron "incomprensible".

- Dispositivo policial "potente" -

Ante la controversia, el ministro de Interior admitió el viernes que este arma, llamada intermediaria, podía "herir" y prometió sancionar los "abusos" pero defendió su uso "para hacer frente a los alborotadores".

"Si no hubiera tiendas saqueadas, barricadas, coches incendiados, edificios públicos destrozados [...], si se respetara la ley, simplemente, no habría heridos", consideró Christophe Castaner, prometiendo un dispositivo policial "potente" para este sábado.

No se sabe cuánta gente congregará el acto 12 de los "chalecos amarillos". El pasado sábado, según el ministerio de Interior, la protesta reunió a 69.000 en todo el territorio nacional, contra 84.000 el 19 de enero. Unas cifras que los manifestantes rebaten sistemáticamente, acusando al ministerio de Interior de subestimar la movilización.

Para este sábado, los "chalecos amarillos" hicieron un llamado a movilizarse en masa en Valence (sureste), adonde el presidente Emmanuel Macron acudió la semana pasada para el "gran debate nacional", una consulta lanzada por el gobierno con la esperanza de calmar la crisis, pero que numerosos manifestantes consideran pensada para enterrar sus reivindicaciones.

- "Muro de la vergüenza" -

Se espera que hasta 10.000 manifestantes se concentren en esa ciudad, donde se adoptaron unas medidas de seguridad excepcionales que incluyen un perímetro de seguridad en el centro de la ciudad con controles de identidad en los puntos acceso. Además, se recomendó a los comerciantes que bajen las persianas el sábado.

También se prevén manifestaciones en el suroeste, en Burdeos y en Toulouse, donde protestas anteriores quedaron empañadas por incidentes con las fuerzas de seguridad.

La policía de Toulouse ha abierto una "investigación administrativa" tras la publicación de un video en el que se escucha a unos policías comentando una manifestación de "chalecos amarillos", considerando que hay que "disparar".

En el viejo puerto de Marsella (sur), se levantará un "muro de la vergüenza" en recuerdo de las 14 personas muertas (11 en Francia y 3 en Bélgica) accidentalmente desde que empezara el movimiento.

Fuente: AFP

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