Por qué se registran cada vez más suicidios en la policía francesa

Cuatro policías murieron acuchillados ayer dentro de una comisaría en París a manos de un colega que luego fue abatido. El perpetrador, de 45 años y originario de las Antillas, sufría de sordera, era técnico informático en la Dirección de Inteligencia de la policía y habría tenido algún nivel de afiliación a una organización yihadista, según las investigaciones.

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El hecho es inédito en la historia del cuerpo policial de Francia y se produjo apenas un día después de que 26.000 de los 150.000 agentes que hay en el país marcharan en las calles capitalinas exigiendo mejoras laborales y preocupados por la ola de suicidios en la institución.

Según los sindicatos policiales galos, desde enero se han registrado 52 suicidios de agentes, con un total de 273 policías que se han quitado la vida desde el 2014. Un reporte elaborado por el Senado en el 2018 alertó de que el índice de suicidios policiales es 36% mayor que el de la población general.

Asesino silencioso

“Una de las causas de suicidio es el estrés laboral. Estos trabajos acarrean una carga de estrés muy intensa y eso puede generar trastornos emocionales que disparan ciertos factores. El estrés es un disparador de emociones reprimidas", explica a El Comercio el médico psiquiatra Roberto Urrutia.

Además del estrés, los prejuicios sobre seguir tratamientos de salud mental y el fácil acceso a las armas serían los principales factores de los 15 causantes del suicidio identificados por la psicóloga del servicio de apoyo a la policía francesa, Catherine Pinson, en un informe que presentó al Senado en el 2018.

La preocupación por la inminencia de un nuevo ataque terrorista, una amenaza que se cierne con mayor frecuencia sobre Francia desde el 2015, mantiene a los agentes en un estado de “hipervigilancia”, precisó otra psicóloga, Amelie Puaux, ante los legisladores.

A esto habría que sumarle las constantes manifestaciones de los ‘chalecos amarillos’, que desde el 2018 protestan casi semanalmente contra el gobierno de Emmanuel Macron.

Adicionalmente está la situación laboral en la que se encuentran los agentes: durante la marcha del miércoles exigían el pago de 23 millones de horas extras que les debe el Estado desde hace varios años.

La respuesta del Ministerio del Interior fue destacar el aumento en “más de mil millones de euros” del presupuesto para la Policía Nacional desde la llegada de Macron al poder hace dos años. Además, prometieron reclutar a 10 mil nuevos miembros.

Un estudio de la Universidad de Buffalo (Nueva York, Estados Unidos) publicado en el 2012 determinó que la carrera policial genera mayores daños psicológicos y físicos que en el resto de la población. Además, la investigación encabezada por John Violanti estableció una relación directa entre los factores estresantes de la profesión y el aumento en casos de obesidad, suicidio, insomnio y cáncer.

Sumado a estos altos grados de estrés está la facilidad que tienen los agentes para pasar al acto. En el 2018, el director general de la Policía Nacional, Eric Morvan, señaló ante el Senado que el 60% de los suicidios se habían perpetrado utilizando la propia arma de reglamento.

El estudio de Violanti reveló que la tasa de suicidios en policías es ocho veces más alta en agentes en servicio que en quienes ya se retiraron de la profesión o fueron separados de la institución.

“La emoción humana más antigua es la violencia, es la primera que aflora. La diferencia está en los elementos que tienes a tu alcance. Un insulto o tirar una piedra es igual de agresivo, pero no tan destructivo como disparar un arma”, acota Urrutia.

El especialista añade que si bien la mayoría de suicidios son perpetrados por personas con depresión crónica, no en todos los casos hay alertas previas. “La mayoría de casos viene de cuadros depresivos crónicos, ellos sí lo verbalizan y debemos estar atentos a esas señales. Pero hay casos de personas impulsivas que ante un estímulo externo intenso pueden desequilibrarse y tomar decisiones extremas. En este último caso pueden incluirse, por ejemplo, personas dependientes de ciertos tipos de drogas”, explica.

Un artículo del diario francés Le Parisien basado en datos proporcionados por la policía francesa, indican que el perfil de la mayoría de agentes policiales que se suicidaron este año tenían más de 45 años, pertenecían a la oficina de seguridad pública y lo realizaron en su domicilio.

Fuente: Le Parisien / Policía Nacional de Francia.

Finalmente, la Federación Autónoma de Sindicatos del Ministerio del Interior advierte que el miedo a la violación de la confidencialidad en las sesiones con psicólogos es uno de los principales temas tabú que evitan que los agentes puedan ser tratados.

“La mayoría de casos de suicidios consumados son perpetrados por hombres. Hay más intentos de suicidios en mujeres, pero en los consumados la proporción es mayor en hombres que usan armas, venenos o saltan al vacío. Tiene que ver mucho el factor cultural, el prejuicio de sentirse débil si va a una consulta o pide ayuda. Otro factor muy importante es la desinformación y el estigma sobre la salud mental, la gente considera que ir a un psiquiatra o psicólogo implica estar loco”, detalla Urrutia.

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