Los diputados franceses rechazaron este martes las dos mociones de censura presentadas contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron por el escándalo de su exjefe de seguridad. (EFE)
Los diputados franceses rechazaron este martes las dos mociones de censura presentadas contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron por el escándalo de su exjefe de seguridad. (EFE)
Redacción EC

Los diputados franceses rechazaron este martes las dos mociones de censura presentadas contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron por el escándalo de su exjefe de seguridad, que fue filmado golpeando a dos manifestantes durante las protestas del 1 de mayo.

La primera moción, presentada por el partido de derecha Los Republicanos (LR), fracasó al obtener únicamente 143 votos a favor. La segunda, impulsada por la izquierda, consiguió 74 votos.

Para que una moción de censura salga adelante se necesita una mayoría de 289 votos de los 577 escaños de la Asamblea Nacional.

En este caso, había pocas posibilidades de que prosperaran, ya que el partido presidencial, La República en Marcha (LREM), dispone de una amplia mayoría en la cámara baja del Parlamento.

Pese a su fracaso, el debate de las mociones brindó a la oposición una tribuna para cargar contra el ejecutivo y su gestión del escándalo desatado el 18 de julio, cuando el diario Le Monde desveló un video donde se veía a Alexandre Benalla golpeando a dos manifestantes durante una protesta en París.

Alexandre Benalla fue guardaespaldas de Macron durante la campaña electoral y tras el triunfo fue contratado en el Elíseo, sede de la presidencia, donde era uno de los colaboradores de más confianza del presidente hasta que estalló el escándalo que forzó su despido.

Este "escándalo es el de un jefe de Estado que protegió, que privilegió a un hombre que le hizo favores", acusó el jefe del grupo parlamentario del partido conservador en la cámara baja, Christian Jacob, en referencia a los supuestos esfuerzos de la presidencia por ocultar los excesos del otrora hombre de confianza de Macron.

Este caso "dejará huellas profundas", predijo Jacob, bajo los abucheos de la mayoría presidencia.

"El caso Macron-Benalla ha arrojado una luz sobre la realidad del ejercicio del poder del presidente" señaló por su parte el comunista André Chassaigne, quien unió fuerzas con la izquierda radical y los socialistas para obtener las 58 firmas necesarias para presentar su moción.

La moción no va a "resolverlo todo" pero puede "al menos restablecer el orden republicano", afirmó el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, quien denunció ante la Asamblea la "monarquía presidencial" de Macron.

"Instrumentalización"



En su respuesta, el primer ministro, Edouard Philippe, acusó a la oposición de instrumentalizar el "caso Benalla" con el objetivo de perjudicar al presidente.

"Sus mociones de censura no son más que mociones de bloqueo", dijo Philippe en un discurso en el que defendió la gestión de su gabinete de este escándalo, al que considera como "hecho individual", mientras que la oposición lo considera como un "asunto de Estado".

El "caso Benalla" ha sumido a Macron en su peor crisis política desde que asumió el poder hace poco más de un año.

No obstante, el presidente ha querido restar importancia al caso, asegurando que a su juicio se ha hecho "una tormenta en un vaso de agua".

Las mociones de censura son bastante frecuentes en Francia: han habido más de 100 desde 1958. Es la primera vez desde 1980 que dos mociones de censura son debatidas de forma simultánea.

En la historia de la V República francesa, instaurada en 1958, una sola moción de censura ha sido aprobada en 1962, que tumbó al gobierno de Georges Pompidou.

Fuente: AFP

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