Las fuerzas especiales del ejército ucraniano recuperaron hoy el aeródromo de Kramatorsk, ciudad al este de Ucrania y valuarte de la resistencia prorrusa que lo tenía bajo su control desde hace cinco días.
El operativo que permitió al gobierno de Kiev recuperar el edificio dejó como saldo cuantro muertos, aunque hay versiones que señalan que los fallecidos serían 11.
Una vez concluida esa operación, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, anunció que "fuerzas especiales han liberado el aeródromo de los terroristas".
Sin embargo, los prorrusos, lejos de retroceder, decomisaron unos mil fusiles, un centenar de bazucas antitanque y 400 pistolas a la policía local de Slovyansk ante la confirmación de que el siguiente territorio a recuperar por el Gobierno de Kiev sería esa ciudad.
"Esperamos la orden de avanzar a Slovyansk", fue lo único que dijo un soldado ucraniano identificado como Taras.
"Estoy convencido de que pronto no habrá ningún terrorista en Donetsk y otras regiones, y que terminarán en el banquillo de los acusados, ahí es donde les corresponde estar", dijo Turchínov en el Parlamento.
EL PAPEL DE PUTIN
Inmediatamente después de la primera operación del denominado plan antiterrorista, el presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo una larga y tensa conversación con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, donde el mandatario le instó a sancionar las acciones ucranianas.
El Kremlin emitió un comunicado en el que señala que " Putin subrayó que Rusia espera de la ONU y de la comunidad internacional una firme condena de estas acciones anticonstitucionales".