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“Tener hambre se convierte en una condena de muerte en Gaza”: Decenas de palestinos han sido asesinados cerca de los centros de ayuda
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Funcionarios de salud palestinos y testigos reportaron 27 muertos y más de 150 heridos a causa de disparos realizados por miembros de las fuerzas israelíes este martes a solo 500 metros de un centro de distribución de ayuda humanitaria en la franja de Gaza.
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Los decesos fueron confirmados horas más tarde por la Cruz Roja y provocó la condena del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que tachó de “inaceptable” la situación que se vive en el enclave palestino.
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El ejército israelí aseguró por su parte que sus soldados abrieron fuego "cerca de algunos sospechosos individuales" que se desviaron de la ruta designada, se acercaron a sus fuerzas e ignoraron los disparos de advertencia, reportó la agencia AP. Las fuerzas armadas agregaron horas más tarde que continuaban investigando los reportes.
El evento se suma a una seguidilla de tiroteos registrados en los últimos tres días: el primero sucedió el domingo y dejó al menos 31 muertos y 150 heridos; el segundo, registrado el martes, dejó 3 muertos más y finalmente el del martes con 27 víctimas mortales.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó los ataques de “crímenes de guerra” y recordó que este tipo de agresiones a civiles “constituyen una grave violación del derecho internacional”.
“Los palestinos están desesperados, se mueren de hambre y según lo que se conoce ellos corren desesperados, pero cuando los soldados ven que se acercan los consideran una amenaza y les disparan. Es terrible porque es gente que corre desesperada por obtener comida. Entonces, tener hambre se convierte en una condena de muerte en Gaza, ya no solo por el hambre sino porque los matan los soldados israelíes cuando buscan comida. Es una cosa de locos”, comenta a El Comercio el analista internacional Francisco Belaúnde Matossian.

- Cuestionado sistema de distribución -
Luego de tres meses de bloqueo israelí al ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, una cuestionada medida con la que se buscó evitar que cayeran en manos de Hamás y a la vez presionar por la liberación de rehenes, el 30 de mayo la Fundación Humanitaria para Gaza (GFH, por sus siglas en inglés) comenzó a repartir los alimentos y otros artículos esenciales en el enclave.
Esta fundación es un organismo privado con sede en Suiza pero integrado por contratistas privados estadounidenses respaldados tanto por la Administración de Donald Trump como por el gobierno de Benjamín Netanyahu, pero acumula serias críticas por parte de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales que aseguran que se trata de “un sistema militarizado de asistencia humanitaria” el cual funge como “un encubrimiento para mayor violencia y desplazamiento” de los palestinos dentro de la franja.
Inicialmente, la GFH tenía tres puntos de reparto de ayuda humanitaria, pero actualmente únicamente opera uno ubicado en Rafah. Además, la ONU ha criticado que la ayuda se reparte a niveles ínfimos, lo que incrementa el riesgo de que la población gazatí caiga en condición de hambruna.
Este martes, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, defendió el papel de la GHF asegurando que ha “distribuido siete millones de comidas hasta la fecha” en “una zona de guerra donde nunca habrá una dinámica perfecta”.
Sin embargo, medios estadounidenses reportaron que el Boston Consulting Group abandonó la asesoría logística de la fundación tras la renuncia de dos importantes directivos de la organización y los reportes de violencia alrededor de los centros de reparto.
El sistema de ayuda en Gaza mantiene al margen a la ONU a consecuencia de los choques diplomáticos que ha mantenido con Israel, país que acusa al organismo multilateral de proteger a funcionarios que colaboran con Hamás.

Esta situación ha prevalecido pese a que la Corte Internacional de Justicia exigió que se permita la cooperación de la ONU para garantizar la asistencia vital a la población.
“Las agencias de la ONU son las que tienen la experiencia para actuar en este tipo de escenarios y normalmente deberían ser ellos quienes actúen. Aparentemente, la fundación a cargo no tiene toda la experiencia para este trabajo, va más allá de sus capacidades. Pero Israel ha expulsado a la ONU de Gaza así que no hay muchas posibilidades, sobre todo porque ocurren en medio de operaciones militares o cacería de miembros de Hamás. En el fondo Israel lo que quiere es empujar a la población de Gaza al sur para ocupar el resto de la franja; es decir, amontonar a esas dos millones y medio de personas en un pequeño trozo al sur”, señala Belaunde Matossian.
- Silencio árabe -
“A nivel internacional hay reacción de varios países pero no se ve ninguna muy potente. Incluso de países árabes, no he escuchado a países árabes reaccionar tan fuerte como uno habría podido pensar frente a lo que está pasando en Gaza en general", lamenta el experto.
Desde Europa se han escuchado voces críticas contra la situación en Gaza, resaltando sobre todo el papel de Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron, llamó el último viernes a que el Viejo Continente endurezca su postura hacia Israel hasta que mejore la situación en la franja.
El canciller alemán, Friedrich Merz, también ha endurecido su tono contra el país hebreo en las últimas semanas.

Sin embargo, tal como menciona Belaúnde Matossian, entre el 1 y 3 de junio no se ha registrado ningún pronunciamiento oficial por parte de gobiernos árabes contra la situación en los centros de ayuda humanitaria en Gaza. Una de las posibles razones es que se encontrarían a la espera de una resolución por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Lo que pasa es que no podemos olvidar que en el Consejo hay cinco países con derecho a veto, entre ellos Estados Unidos. Normalmente ya tendrían que haber sanciones contra Israel, pero Estados Unidos se opone. Francia y Reino Unido han dicho estar muy preocupados con el tema en Gaza, pero no sé si se atreverían a dar el paso de votar a favor de sanciones contra Israel. Lo veo complicado, diría que no habrá ninguna sanción contra Israel porque Estados Unidos se va a oponer”, aclara el analista.










