Óscar Bermeo

Hernán Amez dice que no volvería a ver la fotografía que mostró el fiscal Patricio Ferrari en la primera audiencia del juicio. En la imagen, tomada minutos después del deceso por una insuficiencia cardíaca, se ve a Diego Maradona recostado en una cama con el abdomen extremadamente hinchado y un tubo en la boca. Para el fundador de la Iglesia Maradoniana, es una postal de dolor. “Se viene un tiempo de revictimización de Diego”, sostiene Amez a este Diario.