Nahir Galarza remató a su novio a 15 centímetros de distancia

Fernando Pastorizzo recibió un primer disparo a 30 centímetros y fue rematado desde una distancia no mayor a los 15 centímetros. Eso fue lo que concluyó un médico forense durante el juicio contra Galarza. La víctima murió casi de inmediato por la asfixia provocada al ser perforado un pulmón. Los detalles de ese peritaje fueron claves para comprometer la posición de Nahir Galarza, la adolescente de 19 años que acusada por el homicidio, que fue condenada a cadena perpetua en Argentina.

Nahir Galarza no estuvo presente en la audiencia del debate oral, iniciado el 4 de junio en los tribunales de Gualeguaychú, cuando se presentó el peritaje balístico. Trascendió que un día antes había amenazado con suicidarse en caso de que la fiscalía exhibiese como prueba un video íntimo encontrado en su celular.

"La herida que produjo la muerte inmediata fue la originada desde atrás, la cual le perforó un pulmón. Y ambos disparos se produjeron cuando la víctima estaba con vida", detalló Marcelo Benetti, integrante del Cuerpo Médico Forense de Entre Ríos. Y agregó: "La herida originada desde atrás fue desde arriba hacia abajo, al igual que la lesión producida por el disparo que se realizó de frente al cuerpo", circunstancia que descartó la posibilidad de un disparo provocado accidentalmente por la caída del arma.

La lectura del veredicto fue retransmitida por los canales de televisión, que indicaron que no existen registros de una condena de prisión perpetua a una menor de 21 años desde que se aprobó el actual código penal en 1921. Nahir Galarza, que puede apelar, no estuvo presente en la sala de audiencias ni tampoco sus padres.

El caso fue seguido muy de cerca por la opinión pública debido a la juventud de Nahir Galarza, la frialdad con la que habría cometido el crimen y el hecho de que los jueces desestimaron que la joven hubiera sufrido maltratos en manos de su pareja, tal como alegó su defensa.

Por su parte, Nahir Galarza declaró ante los jueces que el momento en que Fernando Pastorizzo cayó abatido por los disparos “fue rápido, feo, ninguno de los dos tuvo tiempo de nada” y constituyó “un accidente".

Fuente: GDA/La Nación, AP