Unos doscientos indígenas bolivianos recorrieron 284 kilómetros a pie por treinta días para pedir al Gobierno de Bolivia que deje sin efecto un decreto que autoriza quemas controladas y se respeten sus tierras ante avasalladores. (AFP)
Unos doscientos indígenas bolivianos recorrieron 284 kilómetros a pie por treinta días para pedir al Gobierno de Bolivia que deje sin efecto un decreto que autoriza quemas controladas y se respeten sus tierras ante avasalladores. (AFP)
/ AIZAR RALDES
Redacción EC

La Paz. Unos doscientos indígenas bolivianos recorrieron 284 kilómetros a pie por treinta días para pedir al que deje sin efecto un decreto que autoriza quemas controladas y se respeten sus tierras ante avasalladores, tras grandes incendios en millones de hectáreas de sus territorios.

La décima marcha de los pueblos indígenas comenzó el pasado 16 de septiembre en la localidad de San Ignacio de Velasco, en la Chuiquitania, la región en la que el fuego devoró desde agosto cerca de cuatro millones de hectáreas de bosque y pastizal, según la Gobernación de Santa Cruz.

La marcha llegó este miércoles a Santa Cruz, capital de la región oriental donde se encuentra la , para hacer conocer sus reclamos, con pancartas y sus sombreros típicos tras un mes de recorrido.

La marcha indígena hizo su paso con tambores, banderas e incluso cargando algunos plantines que representan la vida y la importancia de la naturaleza.

Treinta días que estamos marchando y a pesar del desgaste físico, seguimos firmes luchando por nuestros derechos y por el respeto de nuestras tierras originarias”, expresó a Efe el presidente de esta marcha de los pueblos indígenas, Joaquín Orellana.

Nos va a costar mucho que el bosque vuelva a retoñar, nos tomará años, y estamos llevando esas plantas para que la gente mire y sienta que la naturaleza es muy importante y que será difícil que ese bosque sea el de antes”, añadió el representante de la marcha.

Entre sus reclamos está la abrogación de un decreto aprobado en julio pasado por el presidente Evo Morales que autoriza quemas controladas en bosques de Santa Cruz y la región amazónica de Beni.

Otro de los reclamos es que se tome alguna medida para que no "avasallen" sus tierras.

No estamos de acuerdo con el cinismo del Gobierno nacional, ni con algunos decretos que han ocasionado desastres naturales en la Chiquitania, queremos que se respeten nuestras tierras y no vamos a dejar que haya más avasallamientos”, manifestó Orellana.

La Chiquitania boliviana sufrió de graves incendios desde comienzos de agosto que arrasaron millones de hectáreas de bosques y pastizales, además de la vida silvestre que albergaba el lugar.

A principios de este mes se lograron apagar todos los focos del fuego, aunque hay algunos que se reactivaron la pasada semana.

El 46% de la superficie quemada comprende reservas y áreas naturales protegidas, que son el hábitat de importantes especies de plantas y animales salvajes en la Chiquitania, una zona de transición de entre el Chaco y la Amazonía.

La contingencia provocó que inicialmente la Gobernación de Santa Cruz declarara la emergencia departamental y que luego el Gobierno de Bolivia se abriera al apoyo internacional, aunque sin decretar un estado de emergencia nacional que reclamaban distintos sectores.

Fuente: EFE

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