Cubrió los mundiales de Francia 98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. (El Comercio)
ÁNGEL HUGO PILARES

Juan José Buscalia habla de fútbol y política con el sereno vértigo con el que comenta en Fox Sports los partidos de la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana. Como cuando se ve al ras del campo, hemos decidido –sin quererlo– ver el trascendental Argentina-Perú de este 5 de octubre desde un lado que, por momentos, se aleja de las canchas de fútbol.

— ¿Qué se juega Argentina el 5 de octubre?
Argentina se juega una final. Uno de esos partidos que hace tiempo no le toca jugar. Y ha venido fallando en partidos determinantes. El empate ante Venezuela, la derrota ante Paraguay, la derrota con Brasil allá, la derrota ante Ecuador de local. Sería una catástrofe, pero no sería una sorpresa, porque Argentina viene jugando mal.

— ¿Y están listos para eso?
Los periodistas lo venimos contando y anunciando. Mucha gente lo toma como que éramos catastróficos y ahora la gente lo ve más palpable. De hecho yo a mi hijo le digo: “Mira que Argentina se puede quedar fuera del Mundial”, porque es chico y no quiero que sufra. Yo no sé si el país está preparado. El Mundial para Argentina cada cuatro años es muy necesario. Para la política del país es necesario. Hay una tensión en la atmósfera futbolística de la política y del país que tiene que ver con el partido del 5 de octubre que hace buen tiempo no veía.

— Hemos visto muchos casos de la política vinculada al fútbol. Macri es un tipo futbolero. ¿El resultado podría determinar ánimos hacia ese lado de la política argentina?
Yo creo que la política en todos los países a su manera se mete en el fútbol. Para el Gobierno Argentino este no es un partido que pasa de costado. Es muy importante que Argentina vaya al Mundial porque el argentino es muy futbolero y su humor va de la mano con lo que pasa con Argentina, con Boca, con River, con San Lorenzo, con el club que quieras. Sí que es un partido que genera tensiones mucho más allá de la cancha de Boca, que hay mucha gente pendiente, que el Gobierno está muy pendiente y que Argentina en general está pendiente de ese partido.

— ¿Cómo has visto el trabajo de Ricardo Gareca y la selección peruana?
Perú fue por la vereda de enfrente a la de Argentina y por eso ahora están como están. Perú apostó por un cuerpo técnico, tal como Argentina había apostado por Gerardo Martino. Lo que pasa es que en el medio Argentina tuvo una sangría tremenda en su política futbolística, con [Luis] Segura [ex presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, AFA] que se fue, con la comisión normalizadora, con estas nuevas autoridades. Y todo ese derrumbe institucional de la AFA derivó en cambios constantes de técnico. Perú logró mantenerse al margen, porque Perú también tuvo problemas institucionales en la federación peruana muy crudos, pero Gareca se mantuvo siempre adelante en la selección, afortunadamente para Perú. Hoy Perú lo que tiene se lo ha ganado en buena ley. Perú es una selección seria, una selección con trabajo, es una selección que se ordenó después de bastante tiempo.

— Hoy, al menos, ya no se oye hablar de escándalos.
Yo me acuerdo que en la década pasada llegaban los jugadores de la selección peruana a la Videna y lo único de lo que se hablaba era de los escándalos nocturnos. Y hoy se habla de fútbol en Perú. Seguramente pueden pasar cosas que uno no se entera, pero hoy han logrado correr el foco de la atención a otro lado. Y es lo que no pasa en Argentina: creo que Argentina se peruanizó en ese sentido, porque aquí fue noticia el mes pasado que hubo una fiesta de los jugadores y se hablaba del ‘Kun’ Agüero, de Otamendi. Eso pasaba antes en Perú y acá no pasaba. Ahora estamos al revés. Lamentablemente creo que eso también sale a la cancha y no es casual que Perú esté como esté y Argentina esté como esté. Tienen los mismos puntos, aunque es cierto que Perú ganó en el escritorio algún punto. Creo que, en teoría, Argentina tiene más elementos para poder estar mucho más tranquilo que Perú. Creo que Perú ha ganado lo que ha construido. Argentina se ha destruido y ha bajado a la tabla de posiciones hasta donde está. Si Argentina se queda fuera del Mundial, no deberíamos espantarnos. Sería durísimo pero lo tendría merecido. Ojalá que eso no pase.

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