Santiago de Chile, EFE
El catolicismo cayó un 13% en América Latina entre 1995 y el 2014 según Latinobarómetro, a un año del papado de Francisco, lo que representa una tasa de disminución promedio del 0,7% por año en la región.
La baja de seguidores fue más fuerte en países como Nicaragua, que tuvo una variación negativa del 30%, seguido por Honduras con un 29%, lo que representa una caída de un tercio de los fieles católicos.
Mientras Costa Rica y Uruguay bajaron ambos un 19%, Chile se posicionó en quinto lugar con una variación negativa del 17%.
Los únicos países en donde se registró un aumento en el número de seguidores católicos son República Dominicana, que subió 1% medido solo en el periodo de 2004-2013 y México, con un aumento del 2%.
Según el estudio, realizado por la consultora chilena Mori, “los datos del Latinobarómetro muestran en efecto que la disminución de las religiones es mucho menor que lo que la agenda informativa da a entender”.
“El proceso de secularización que trae el desarrollo económico no tiene el mismo impacto en América Latina, que el que ha tenido en otras partes del mundo. Los que abandonan el catolicismo no se vuelven necesariamente ateos o agnósticos, sino más bien abrazan otra religión”, concluye el informe.
El estudio agrega que el número de fieles evangélicos aumentó en El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala, alcanzando más de 30 puntos porcentuales.
Mientras en Chile y Uruguay empiezan a crecer el número de ciudadanos agnósticos.
Sin embargo, el catolicismo se mantiene aún como la religión predominante en muchos países de la región.
Así, entre los países con el más alto porcentaje de creyentes están Paraguay (88%), Ecuador (81%), México (79%), Venezuela (79%) y Argentina (77%).
Por el contrario, los países con una menor tasa de seguidores son Guatemala, Honduras, Nicaragua, todos con un 47% y Uruguay con un 41% de personas que se clasifican como católicas.
El estudio de Latinobarómetro se hizo con un muestra de más de 20.000 personas en 18 países de Latinoamérica.