Diana Lorena Álvarez es una joven, de 27 años, que está casada con Yesid León y es madre de dos pequeños: Santiago y Samuel, de 6 y 1 año, respectivamente. El menor fue a quien Gatúbela le salvó la vida. (Foto: "El Tiempo" de Colombia).
Diana Lorena Álvarez es una joven, de 27 años, que está casada con Yesid León y es madre de dos pequeños: Santiago y Samuel, de 6 y 1 año, respectivamente. El menor fue a quien Gatúbela le salvó la vida. (Foto: "El Tiempo" de Colombia).

Bogota. Aunque en el mundo de DC Comics Gatúbela es una mujer que está muy inmiscuida en el mundo del mal, en hay otra Gatúbela que es toda una heroína: se trata de una gata que hace algunos días se hizo viral en la redes sociales al impedir que el hijo de su dueña cayera por las escaleras mientras jugaba.

El curioso hecho ocurrió en el barrio 20 de julio, en el sur de la ciudad, y ya ha dado la vuelta al mundo.

Diana Lorena Álvarez es una joven, de 27 años, que está casada con Yesid León y es madre de dos pequeños: Santiago y Samuel, de 6 y 1 año, respectivamente. El menor fue a quien Gatúbela le salvó la vida.

En los últimos días, la historia de esta familia dio un vuelco inesperado, después de que la decidiera compartir en una página de Facebook un video en el que se observa cómo su gata impide que el pequeño Samuel caiga por las escaleras.

El pasado 21 de octubre, los León Álvarez celebraron el primer año de su pequeño hijo. Como era de esperar, Samuel recibió muchos regalos y entre ellos un muñeco gigante. Lo que nadie imaginaba en ese momento es que, diez días después (el 31), el niño utilizaría el juguete para escaparse de su corral.

“Todo el tiempo estamos pendientes de los niños, nunca los dejamos solos” le contó Lorena a EL TIEMPO, además de explicar cómo se dieron lo hechos, en especial para que quienes la tildan de villana o madre descuidada conozcan la otra parte de la historia.

El día de Halloween, a las 4:00 a. m., Lorena y Yesid llegaron a la bodega importadora (productos de ferretería) que tienen en el 20 de julio para iniciar su jornada laboral. Con ellos iba Samuel.

Lo primero que hizo la madre fue acostar a su pequeño en el corral, para que durmiera otro poco mientras ella y su esposo trabajaban. Minutos después se percató de que el niño estaba despierto y no precisamente en el mismo lugar donde lo dejó, sino sobre el suelo jugando con Gatúbela.

Se sorprendió. No lograba imaginar cómo su hijo había salido del corral: ella misma había constatado que él dormía tranquilamente. Para buscar respuestas, acudió a las cámaras de seguridad.

Las imágenes dejaron sin palabras, y mucho más sorprendida, a Lorena: Samuel se despertó, tomó el juguete grande que le habían dado en su cumpleaños y lo usó como escalera, salió cuidadosamente del corral hasta tocar el piso y saludó a Gatúbela, que lo observaba cuidadosamente desde un sofá.

El niño gateó, volvió su mirada hacia el animal y siguió su recorrido, acercándose peligrosamente a unas escaleras.

En ese momento, Gatúbela reaccionó con rapidez: saltó del mueble y corrió a proteger al bebé como si se tratara de su propia cría, lo tomó por la espalda, se puso delante de él y se contoneó, como jalándolo y empujándolo lejos de las escaleras.

¡El niño se salvó de caer! “Me sentí agradecida con la gata”, contó Lorena, quien compartió el video del suceso en un grupo de Facebook al que pertenece sin imaginarse que se volvería viral.

Hay que aclarar que el animal permanece en la bodega de la familia, pues allá pasan gran parte del día, y de vez en cuando es llevaba a la casa.

Gatúbela reaccionó con rapidez: saltó del mueble y corrió a proteger al bebé como si se tratara de su propia cría, lo tomó por la espalda, se puso delante de él y se contoneó, como jalándolo y empujándolo lejos de las escaleras. (Foto: El Tiempo de Colombia).
Gatúbela reaccionó con rapidez: saltó del mueble y corrió a proteger al bebé como si se tratara de su propia cría, lo tomó por la espalda, se puso delante de él y se contoneó, como jalándolo y empujándolo lejos de las escaleras. (Foto: El Tiempo de Colombia).

Gatúbela tiene 14 meses y fue adoptada hace un año por la familia, tras la pérdida de Tormenta, otra gata que tenían y que se escapó. “A Tormenta la buscamos por todas partes, pero nunca apareció. Dejó un gran vacío en Santiago (el hijo mayor), quien con insistencia nos pidió que recibiéramos una gatita que una vecina estaba dando en adopción”, afirmó Lorena. Esa nueva mascota es Gatúbela.

Desde su llegada al hogar de los León Álvarez, la gata siempre fue muy cariñosa. De hecho, cuando nació Samuel se creó una conexión muy especial entre ellos, tanto así que se quedaba un buen rato vigilándolo mientras dormía. Incluso, algunas veces se entra a la cuna para arruncharse con él.

Es muy protectora con los pequeños, juega con ellos y deja sin problema que la acaricien y la molesten. Santiago es quien la alimenta y, cuando sus padres dejan que Gatúbela se quede en la casa, en medio de la noche va por ella y la lleva a su habitación para que duerman juntos.

“Es una bendición” aseveró Lorena, quien no se arrepiente ni un solo instante de haber adoptado a su heroína.

“Adoptar debería ser más común porque hay muchos gatos que necesitan un hogar y se vuelven como un hijo más", concluyó.

Fuente: “El Tiempo” de Colombia, GDA

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