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Bogotá. Un coronel y un agente de la policía murieron hoy en un atentado cometido en el departamento de Nariño, al sur de Colombia, que fue atribuido por el gobierno al grupo terrorista de las FARC.
El suceso ocurrió cuando el vehículo en que se movilizaban el coronel Alfredo Ruiz y dos agentes de la policía fue emboscado por hombres armados que activaron una bomba y luego abrieron fuego de fusilería. Uno de los uniformados sobrevivió al ataque.
Ruiz, comandante de la Policía Nacional en Ipiales, ciudad de Nariño cerca de la frontera con Ecuador, regresaba a su base después de haber participado en el municipio de Puerres en un consejo regional de seguridad.
La Policía Nacional responsabilizó del hecho al frente 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y señaló que tropas del Ejército fueron enviadas a la zona en persecución de los autores del ataque.
Testigos del hecho relataron a medios de prensa que el coronel y el agente fueron rematados con tiros de gracia, aunque esa versión debe ser corroborada por médicos forenses.
El atentado fue repudiado por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien aseguró que actos como este ponen en duda la voluntad de paz de las FARC.
"Con el asesinato del coronel Alfredo Ruiz queda demostrada la voluntad de las FARC por hacer daño a los colombianos. ¿Hasta cuándo FARC va a seguir atentando contra el pueblo colombiano?", dijo Pinzón.
La muerte del coronel y del agente se presenta en medio de la ofensiva iniciada hace varias semanas por las FARC en diversos sectores del país.
El grupo armado reanudó sus ataques después de anunciar el 22 de mayo que levantaba un cese del fuego unilateral que había empezado en diciembre pasado, a raíz de bombardeos militares contra campamentos guerrilleros, que en mayo dejaron unos 40 muertos.
Por su parte, el gobierno reanudó los bombardeos, que había suspendido en marzo, después de que las FARC mataran a mediados de abril a 11 militares en un ataque que cometieron cuando aún mantenían su compromiso de cese del fuego unilateral.
Los ataques de los últimos días se han dirigido principalmente contra torres de transmisión eléctrica, oleoductos y camiones cisterna que transportan petróleo.
Uno de los ataques más graves ocurrió el lunes pasado, cuando guerrilleros obligaron a los choferes de 19 camiones cisterna a derramar 5.000 barriles de crudo, que contaminaron fuentes de agua en el departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador y Perú.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se declaró hoy en Italia triste por la ofensiva lanzada por las FARC en medio del proceso de paz.
"Se entristece uno cuando en Colombia la guerrilla, con esos ataques irracionales e insensatos, quiere tenernos atados al pasado", dijo Santos en Milán tras recorrer el pabellón colombiano en Expo Milán junto con el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
"Los atentados de las FARC son condenados por el mundo entero. Contaminar el medio ambiente y volar torres de energía son actos irracionales e insensatos", agregó el mandatario.
El gobierno colombiano y las FARC negocian desde finales del 2012 en Cuba un acuerdo de paz que busca poner punto final a un conflicto armado de cinco décadas.
Fuente: DPA
