Carlos Quinceno (Izquierda) y Maxwel Joya (Derecha) eran los guardias de seguridad que transportaban más de medio millón de dólares en el helicóptero derribado en Colombia.
Carlos Quinceno (Izquierda) y Maxwel Joya (Derecha) eran los guardias de seguridad que transportaban más de medio millón de dólares en el helicóptero derribado en Colombia.
Redacción EC

Bogotá. Las autoridades de continuaban el lunes la búsqueda de los tres ocupantes de un helicóptero que transportaba dinero que fueron asaltados y secuestrados en el noreste del país.

El helicóptero de la empresa de valores Aerocharter Andina fue atacado desde tierra el viernes, obligando al piloto a aterrizar de emergencia en el municipio de Hacarí, en la convulsa región del Catatumbo. 

Una vez en tierra, la tripulación fue abordada por hombres armados que robaron el dinero que transportaban y posteriormente incineraron la aeronave. Desde entonces, se desconoce el paradero del piloto y otros dos empleados de la compañía.

No se dio a conocer el monto del dinero robado, pero según estimaciones de las autoridades superaría los 1.700 millones de pesos (aproximadamente unos 580.000 dólares).

Luis Fernando Niño, secretario de Víctimas y Conflicto del departamento de Norte de Santander -donde se produjo el robo y secuestro-, dijo el lunes a la radio local RCN “se están ofreciendo 100 millones de pesos (unos 35.000 dólares) por cualquier información de las personas que están secuestradas por un grupo ilegal. Para esclarecer estos hechos y para traer de vuelta a estas tres personas”.

Agregó que hasta el momento no ha habido ningún contacto con los secuestradores. “Esperamos que las tres personas secuestradas se encuentren bien y que muy pronto sean liberadas”, agregó Niño.

El funcionario señaló que en esa zona operan la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); el Clan del Golfo, el principal cártel del narcotráfico colombiano; y Los Pelusos, una disidencia del disuelto grupo insurgente maoísta Ejército Popular de Liberación (EPL).

“En este momento la zona donde fue incinerado el helicóptero y sus alrededores fue reforzada con miembros del ejército y la policía”, indicó.

Hasta 2017 la zona concentraba el 16% de los cultivos de coca en Colombia, el mayor productor mundial de cocaína en el mundo, según el más reciente informe de la ONU.

Las autoridades informan que el ELN y el EPL, además de disidencias de las FARC, están tras el dominio de las rentas derivadas del narcotráfico y la minería ilegal, lo que ha disparado este año el desplazamiento de campesinos en la frontera con Venezuela.

Fuente. AP / AFP

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