Cristina Fernández sigue internada y no irá a Cumbre del G-20

Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sigue internada y no asistirá a la Cumbre del G-20 en Australia ya que deberá mantener reposo y no podrá realizar "desplazamientos" como mínimo por diez días, informaron fuentes oficiales.

El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, precisó que el ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezará la representación argentina en la cumbre que se realizará el 15 y 16 de noviembre en la ciudad de Brisbane. Lo acompañará el canciller Héctor Timerman.

El parte médico conocido en la noche del miércoles indicó que la jefa de Estado se encuentra "estable", "cumpliendo tratamiento sintomático y con antibióticos por vía endovenosa" por el "cuadro de sigmoiditis" que la afecta desde el domingo, cuando fue internada en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires.

La sigmoiditis es una inflamación o una infección en la zona del colon, llamado sigmoide.

La mandataria "continúa internada para completar tratamiento con control evolutivo", pero sin especificar cuándo saldrá del sanatorio.

"Posterior al alta de internación, que se otorgará oportunamente, la señora presidenta deberá mantener reposo con control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose la realización de desplazamientos, inicialmente y como mínimo, por diez días", señaló la comunicación de la Unidad Médica Presidencial, firmada por los doctores Daniel Ballesteros y Daniel Fernández.

Fernández de Kirchner fue internada el domingo a la tarde por un "cuadro infeccioso febril" y recién el lunes por la tarde se conoció el primer parte con detalles de su afección.

Allí se especificó que padecía "un cuadro febril infeccioso con bacteriemia" (que la infección llegó a la sangre) y los estudios que le realizaron indicaron que sufría sigmoiditis.

Por este motivo, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, suspendió su visita oficial prevista para el lunes.

La última actividad oficial de la jefa de Estado fue el jueves pasado, cuando clausuró con un discurso el Congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) en Buenos Aires.

A mediado de octubre pasado, la presidenta argentina postergó un acto programado para cumplir con dos días de reposo debido a un cuadro de faringitis.

Además, a raíz de la faringitis, Fernández de Kirchner postergó en aquella oportunidad un control médico que se iba a hacer al cumplirse un año de la intervención quirúrgica a la que fue sometida por un hematoma subdural que se le formó por un golpe en la cabeza.

La presidenta fue operada el 8 de octubre del año pasado y se mantuvo en reposo por algo más de un mes.

A principios de julio pasado, por una faringolaringitis suspendió un acto junto al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y un viaje oficial a Paraguay.

En enero último se atendió en el Hospital Austral por un cuadro "compatible con una bursitis del trocánter izquierdo" por lo que se sometió a tratamiento kinesiológico.

Dos años antes se la había extirpado la glándula tiroides tras un diagnóstico de cáncer que finalmente resultó un "falso positivo".

Fuente: DPA