Mauricio Macri y Cristina Kirchner durante la asunción de Alberto Fernández. (Foto: Reuters/ Archivo)
Mauricio Macri y Cristina Kirchner durante la asunción de Alberto Fernández. (Foto: Reuters/ Archivo)

“No puse esa cara, me salió”, dijo sobre el polémico gesto que hizo al saludar a durante el acto de asunción de como presidente el 10 de diciembre pasado en el Congreso.

Durante la presentación de su libro “Sinceramente”, en la feria del libro de La Habana, Cuba, la vicepresidenta contó en detalle lo que pasó en esos segundos donde estuvo en contacto con el mandatario saliente.

“No puse esa cara, me salió. Porque algunos piensan, ocho años presidenta, cuántos de legisladora, podrías controlar los gestitos y las miraditas”, dijo, y agregó: “Pero, qué pasa: cuando él me extendió la mano, yo pensé en un instante en no dársela. Por la cabeza mía, en esos segundos, pasó si se la tenía que dar o no. La verdad, no se la quería dar. Porque no soy hipócrita”.

Luego argumentó: “La verdad, después de todo lo que había hecho contra mí, contra mi familia, me parecía un gesto de hipocresía. Yo no soy de las personas que si no te quiero, te hago la sonrisita y te abrazo. No te digo nada, pero tampoco finjo. No me gusta fingir. Mis sentimientos son mis sentimientos, y los respeto. Me respeto a mí misma”.

“Cuando extiendo la mano, en milésimas de segundos pensé ‘si no se la doy mañana será un escándalo y dirán mírala es una bruja, una porquería, no le da la mano, mira lo que hace’. Me imaginaba a todas esas mujeres diciendo ‘viste que no le dio la mano’ y que esto y lo otro”, dijo Cristina, y agregó: “Entonces, dije, no. Agarré y le di la mano. Pero mientras pensaba todo eso, la cara se me iba transformando. Entonces, ese es el resultado de la cara”.

Tras los aplausos por la anécdota, agregó: “Es hora de dejar de ser un poco tilingo, yo me siento orgullosa de pensar como pienso y ser lo que soy”.

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