Daniel Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal. (Foto: Reuters/Marco Bello)
Daniel Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal. (Foto: Reuters/Marco Bello)
Agencia EFE

El dirigente opositor venezolano fue excarcelado hoy después de pasar más de cuatro años privado de libertad tras haber sido procesado por permitir protestas antigubernamentales violentas en la ciudad occidental de San Cristóbal, de la que era alcalde en 2014.

Ceballos, un ingeniero de 34 años, fue detenido semanas después de que Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular (VP) al que también pertenece, se entregara a las autoridades tras la petición del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de que fuera capturado por la violencia desatada al término de una protesta a la que convocó.

Desde entonces, tanto Ceballos como López habían permanecido privados de libertad y el segundo aún se encuentra cumpliendo una condena de casi 14 años de prisión aunque desde hace casi un año la paga desde su domicilio.

López es acusado de prender una mecha en febrero de 2014 que dio pie a una ola de protestas antigubernamentales que terminó con más de 40 muertos y San Cristóbal, capital del estado occidental de Táchira, fue escenario de manifestaciones particularmente violentas.

A principios de marzo de ese año el Supremo venezolano informó a los alcaldes del país de la obligación de proceder a la inmediata retirada de los obstáculos que hubieran sido colocados en las vías por las protestas contra el Gobierno de Maduro.

Días después el entonces ministro de Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, dijo que Ceballos había sido detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) después de que un tribunal de la zona ordenara su arresto por "rebelión civil" y "agavillamiento" (asociación para delinquir).

Rodríguez dijo entonces que se trataba de "un acto de justicia" pues aseguró que el entonces alcalde "no solamente dejó de cumplir las obligaciones que le impone la ley" sino que presuntamente "facilitó, apoyó toda la violencia irracional que se desató en la ciudad de San Cristóbal".

En un juicio que la oposición calificó de "express" Ceballos, esposo de Patricia Gutiérrez y padre de tres, fue sentenciado el 25 marzo de 2014 a 12 meses de prisión y el cese de sus funciones por no acatar una sentencia que le obligaba a impedir la colocación de barricadas a quienes protestaban en su municipio.

Entretanto las elecciones de alcaldes volvieron a celebrarse en San Cristóbal y las ganó su esposa Patricia Gutiérrez.

Y aunque el 26 de marzo del 2015 el ex alcalde debía ser puesto en libertad, fue informado de que seguiría en prisión a la espera de un juicio adicional que afronta por rebelión civil y asociación para delinquir.

Ceballos inició entonces una huelga de hambre para exigir la liberación de presos políticos y fijación de una fecha para las parlamentarias con observación internacional y un mes después, tras cumplirse la segunda petición, terminó con el ayuno.

En agosto de 2015 se le concedió la medida de arresto domiciliario por cuestiones de salud pero regresó a la cárcel un año después ya que, según el Gobierno, el ex alcalde pretendía fugarse.

Fotografía de archivo del 7 de julio de 2016 del dirigente del partido político Voluntad Popular, Daniel Ceballos, saludando desde una ventana de la residencia donde cumplía casa por cárcel, en Caracas (Venezuela). (Foto: EFE/Cristian Hernández)
Fotografía de archivo del 7 de julio de 2016 del dirigente del partido político Voluntad Popular, Daniel Ceballos, saludando desde una ventana de la residencia donde cumplía casa por cárcel, en Caracas (Venezuela). (Foto: EFE/Cristian Hernández)

Pocos meses después fue reconocido con el premio Andrei Sájarov, como miembro de la oposición venezolana, por su compromiso con la democracia.

En mayo pasado Ceballos volvió a ser visto en una protesta, pero esta vez en videos que fueron difundidos de forma clandestina por los presos políticos que permanecían en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia en Caracas que protagonizaron una manifestación en la que denunciaron torturas y malos tratos.

Hoy es liberado, aunque el Estado se ha blindado ante la posibilidad de que vuelva a protestar, pues su excarcelación se hace bajo la condición de que se presente mensualmente ante tribunales, no abandone el país y no hable públicamente.

EFE/Nélida Fernández

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