Bogotá. Sin signos vitales, con traumas en su cráneo y tronco abdominal, fracturas en el brazo izquierdo y en el arco maxilar de su cara y dos hematomas en su cerebro ingresó Edier Gustavo Pérez Sánchez, un joven de 27 años, al servicio de urgencias después de ser atropellado por un bus de TransMilenio en Bogotá (Colombia), hace unos doce días.
Se sabe que el accidente ocurrió cuando se encontraba haciendo unas vueltas con sus primos en Bogotá y se movilizaba en un bus, rumbo a cerrar un negocio. Fue allí en donde se percató que un hombre le había hurtado un dinero que tenía en su bolsillo.
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En ese momento de desespero, Edier reacciona de forma impulsiva y decide saltar del bus en donde iba y salir a perseguir al ladrón. Es ahí cuando, al bajarse del bus, lo embiste un articulado de TransMilenio. El accidente se agravó cuando, después del primer impacto, su cuerpo rebotó contra un volquete.
Fueron sus primos los que lo auxiliaron y lo llevaron al centro de salud más cercano.
Su estado de salud era tan grave que médicos especialistas y personal de enfermería del hospital Tunjuelito, prácticamente, tuvieron que revivir al paciente. “Gracias a las oportunas maniobras de reanimación de los profesionales de esta unidad, el paciente fue estabilizado y remitido al hospital El Tunal donde fue intervenido por los diferentes servicios especializados. Posteriormente, pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos para monitoreo y recuperación”, dijo John Alexander Sánchez Pachón, médico hospitalario de la USS El Tunal.
Hoy ni el paciente puede creer que está vivo. “Estoy muy sorprendido, nunca esperé recibir una atención así en un hospital público, fue excelente, una atención casi que personalizada; es notable que estos doctores sientan cariño por su profesión, por su oficio, por salvar vidas”, aseguró Edier Pérez.
El paciente recibió atención integral por parte de los servicios de urgencias, cirugía general y neurológica, neurología, ortopedia, cirugía maxilofacial, terapia física y de lenguaje, medicina interna y general, enfermería y cuidados intensivos, recursos tecnológicos y humanos necesarios para salvar vidas.