Escándalo en México por departamento de primera dama en Miami

La primera dama de México, Angélica Rivera, ha vuelto al centro de la controversia tras una publicación del diario británico The Guardia, que asegura que utiliza una propiedad de lujo en Florida, Estados Unidos, comprada por una empresa que competirá por millonarios contratos con el gobierno de mexicano.

Según el medio inglés, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, “hace uso de una propiedad valuada en 2.05 millones de dólares en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, con el permiso del Grupo Pierdant, que compite para administrar los puertos mexicanos”.

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The Guardian señala que ex actriz de telenovelas ocupa la propiedad desde 2009, mucho antes de que contrajera matrimonio con el actual mandatario de México, con quien se casó en noviembre de 2010.

Además indica que Grupo Pierdant busca contratos para desarrollar puertos marítimos, aunque no detalla cuáles. La historia de The Guardian se concentra en un presunto conflicto de interés, citando la investigación sobre la “casa blanca”, que remeció el panorama político en ese país.

El referido medio indica que Rivera tiene un departamento en el mismo edificio que el Grupo Pierdant compró uno, pero que la primera dama usa ambos y esta compañía los mantiene.

El informe del periódico británico no dice si Rivera tuvo vínculos con la constructora desde antes de tener una relación con el que sería presidente de México, y si Grupo Pierdant tuvo o no contratos con el Estado de México cuando Peña era Gobernador.

El medio inglés refiere que “la compañía ha pagado el predial de un departamento adicional en Key Biscayne, comprado por medio de una subsidiaria establecida por Rivera”.

--- La "casa blanca" ---

El escándalo de la “casa blanca”, una mansión de 7 millones de dólares, en cuya adquisición estuvo involucrada Rivera y el Grupo Higa, que tuvo contratos en el Estado de México; su dueño, Armando Hinojosa, era amigo personal de Peña desde muchos años antes de que llegara a Los Pinos.

Grupo Higa también tenía contratos con el Gobierno federal cuando entregó la mansión en la Ciudad de México a la esposa del ya presidente.

Según The Guardian, esta nueva denuncia hace “rememoran aspectos de la compra de la "casa blanca", donde se pudo comprobar un conflicto de intereses.

De acuerdo con la investigación sobre las propiedades de Florida, “existe una relación poco ortodoxa entre la Primera Dama y el Grupo Pierdant, pues la propiedad en cuestión se halla en la Ocean Tower One, en una comunidad apartada con una piscina, canchas de tennis y un mayordomo de guante blanco ubicada en Key Biscayne, un opulento enclave en Miami-Dade County”.

The Guardian también menciona que “en 2009 Pierdant compró la unidad 404 en Ocean Tower One a través de una empresa, Biscayne Océano Holdings, aparentemente establecida para tal fin [que la use Rivera]”.

La primera dama declaró hace poco que vivió durante un año en Miami, junto a sus hijas.