MDN
Guatemala
Redacción EC

La imagen de Eufemia García Ixpata observando una congeladora con los posibles restos de un ser querido, las casas y objetos cubiertos de ceniza volcánica o los refugios en los que decenas de personas buscaban huir del descenso de los lahares. El fotógrafo peruano Sebastián Castañeda capturó con su lente impresionantes postales que muestran la magnitud de la tragedia por la erupción del en .

Castañeda, quien colaboró por muchos años con El Comercio, se enteró de la emergencia del Volcán de Fuego cuando se encontraba en la última parte de un agotador viaje por tierra entre la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y Lima, recorrido que realizaba para documentar el éxodo venezolano.

La magnitud de la tragedia en Guatemala hizo que el peruano viajara a ese país, a donde llegó el 6 de junio para realizar una cobertura fotográfica.

“Mi cobertura duro ocho días, durante ese tiempo otros amigos fotógrafos y yo empezábamos la cobertura cerca de las 06:30 a.m. en la comunidad San Miguel de Los Lotes, más conocida como la zona cero. Algunos días era más fácil acceder al lugar, pero otros no tanto ya que el volcán estaba aún activo y seguía expulsando cenizas, además se registraron lluvias torrenciales. Todo eso hacía muy riesgoso permanecer ahí y en muchas ocasiones debimos evacuar por el riesgo latente de otra erupción”, contó Castañeda a El Comercio.

Contó, además, que la cobertura estuvo dividida entre los albergues, la morgue, los cementerios y la zona cero. También fue testigo del incesante esfuerzo de voluntarios y familiares por continuar con la búsqueda de desaparecidos.

“Ante la negativa de la autoridades guatemaltecas de seguir con la búsqueda de restos humanos, los sobrevivientes del desastre junto con voluntarios continuaron con esta labor y hasta el día que volví al Perú habían encontrado cerca de trece cuerpos”, afirmó.

Castañeda pudo fotografiar a la rescatista peruana Carol Chaman, quien lideró labores de búsqueda acompañada de voluntarios y pobladores, luego que se suspendieran las labores de rescate oficiales debido a que el volcán continúa en actividad.

“Hay pobladores que han perdido muchos familiares, como es el caso de Eufemia García Ixpata, quien perdió 50 familiares, entre hijos, nietos, hermanos, sobrinos, etc., hasta la fecha solo ha encontrado a uno. Según los sobrevivientes, hay cerca de mil desaparecidos, según el Estado, un poco más de cien”, agregó. 

La erupción del pasado 3 de junio del Volcán de Fuego, la mayor de los últimos años, ha dejado, según la versión oficial, al menos 110 muertos, casi 200 desaparecidos y más de 1,7 millones de guatemaltecos afectados, algunos de los cuáles lo han perdido todo.

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