El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa (izquierda), habla junto al fiscal general de Panamá, Javier Caraballo, durante una reunión de fiscales y fiscales generales en Playa Bonita, cerca de la ciudad de Panamá, el 30 de agosto de 2021 (Foto: ROGELIO FIGUEROA / AFP)
El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa (izquierda), habla junto al fiscal general de Panamá, Javier Caraballo, durante una reunión de fiscales y fiscales generales en Playa Bonita, cerca de la ciudad de Panamá, el 30 de agosto de 2021 (Foto: ROGELIO FIGUEROA / AFP)
Agencia AFP

El fiscal general de Colombia criticó “caos” y “posición bastante laxa” en el manejo del orden público del presidente que aspira a acabar con medio siglo de conflicto interno a través de negociaciones de paz con distintas organizaciones armadas.

Según el jefe del ente investigador, Francisco Barbosa, las capturas y judicializaciones de presuntos criminales han disminuido en los últimos meses debido a “esa distorsión y ese desorden y ese caos en el manejo de orden público en Colombia”, aseveró en entrevista con el telediario Noticias Caracol.

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El primer presidente de izquierda en la historia del país enfrenta una fuerte oposición a su política denominada ‘Paz Total’ con la que el gobierno prevé acordar beneficios para los narcos que abandonen la delincuencia y se sometan a la justicia, así como negociaciones de paz con guerrilleros.

La Paz Total no puede ser que usted pretenda desocupar las cárceles o legalizar la cadena del narcotráfico o hacer acuerdos políticos sin decirlo con organizaciones de ese tenor porque eso lo que generaría es una especie de anarquía (...) no puede ser meter en una misma bolsa todo”, sostuvo Barbosa.

Delegados de Petro negocian el desarme de la guerrilla guevarista del ELN y de las llamadas disidencias de las FARC que siguieron en armas tras el acuerdo de paz de 2016 bajo el cual se desmovilizaron la mayoría de sus filas.

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Como gesto de paz el gobierno extendió una tregua a los principales grupos armados, pero dos de ellas ya se cayeron.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazó acogerse a ellas y continuó los hostigamientos. Luego, el Clan del Golfo -la mayor banda narco- rompió la tregua con ataques a civiles y soldados que provocaron su suspensión por parte del gobierno.

El miércoles el ELN mató a nueve militares en el ataque más mortífero desde que Petro llegó al poder el 7 de agosto.

El presidente expresó su “repudio total” a la agresión, cuestionó la voluntad de paz de la guerrilla y convocó a sus negociadores para “examinar” el caso. Todavía no se han tomado decisiones al respecto.

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El asesinato de los soldados en la frontera con Venezuela “muestra que tenemos una posición bastante laxa en el manejo del orden público”, se quejó el fiscal.

Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo que enfrenta a narcotraficantes, guerrilleros y agentes estatales.

Luego de décadas de lucha contra las drogas, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína y Estados Unidos su principal consumidor.

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