Aumenta el número de brasileños que se opone a la tenencia de armas

Río de Janeiro. El número de brasileños que se opone a la liberalización de la tenencia de armas creció en los últimos dos meses pese al anuncio del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, de que pretende flexibilizar el estatuto que regula tanto la tenencia como el porte de armas, según un sondeo divulgado hoy.

El porcentaje de brasileños que considera que la tenencia de armas tiene que ser "prohibido por representar una amenaza a la vida de otras personas" creció desde el 55 % en octubre, cuando Bolsonaro fue elegido con una mayoría del 55 % de los electores, hasta el 61 % en diciembre, de acuerdo con la encuesta de la firma Datafolha.

Por su parte, el porcentaje de brasileños que cree que el pose de armas tiene que ser liberalizado por ser "un derecho del ciudadano para defenderse" cayó desde el 41 % hasta el 37 % en el mismo período.

El sondeo fue divulgado un día después de que el líder ultraderechista anunciara su decisión de garantizar la tenencia de armas de fuego a personas sin antecedentes criminales por un decreto que publicará en los primeros meses de su Gobierno, que comienza este 1 de enero.

Datafolha entrevistó a 2.077 personas en 130 municipios a mediados de diciembre para una encuesta que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.

Según los datos de Datafolha, el rechazo a la liberalización del pose de armas es mayor entre las mujeres (71 %) que entre los hombres (51 %).

La liberación de la tenencia de armas, por su parte, es mayor entre los que tienen formación universitaria (34 %) que entre los que tienen educación primaria (34 %), así como entre los que tienen mayor renta (54 %) que entre los de menor renta (32 %).

Los colaboradores de Bolsonaro vienen trabajando en un proyecto para reformar el riguroso Estatuto de Desarme que entró en vigor en 2004, para liberalizar la posesión de armas con algunas condiciones pero sin flexibilizar el derecho a transitar con armas en la calle.

Según la actual legislación brasileña, la persona que quiera llevar las armas de fuego a sitios diferentes de su hogar tendrá que contar con una autorización para su porte.

Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y que siempre ha elogiado el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, considera que un arma es "una garantía de libertad" porque avala el derecho a la legítima defensa, y por eso prometió desde su campaña flexibilizar el Estatuto de Desarme.

El actual Estatuto permite la compra de armas para personas mayores de 25 años sin antecedentes penales, siempre y cuando hayan pasado un test psicológico y justifiquen el motivo.

El general de la reserva del Ejército brasileño Augusto Heleno Ribeiro, quien será el ministro del Gabinete de Seguridad en el Gobierno de Bolsonaro, comparó este domingo la tenencia de un arma de fuego con la de un automóvil, por los riesgos y los peligros que implica conducir un vehículo.

"La tenencia de un arma se asemeja a la de un automóvil. Mucha gente argumenta 'no, pero la posesión del arma va a aumentar la criminalidad', pero en eso los datos son muy polémicos", aseguró Ribeiro, quien comparó la prohibición de tener armas (como forma de evitar muertes) con impedir que las personas puedan conducir un automóvil para evitar accidentes.

Fuente: EFE