Marco Antonio Molina Theissen, fue secuestrado en octubre de 1981 en Guatemala. (Referencial)
Marco Antonio Molina Theissen, fue secuestrado en octubre de 1981 en Guatemala. (Referencial)
Redacción EC

Emma Theissen Álvarez de Molina, la madre del menor Marco Antonio Molina Theissen, desaparecido de manera forzada en octubre de 1981 en Guatemala, reconoció hoy ante un juez al captor que se llevó a su hijo, a quien señaló durante la audiencia.

En su calidad de testigo presencial de la captura de su hijo, que en el momento en que fue raptado de su casa tenía 14 años de edad, Theissen Álvarez señaló al exsecretario de inteligencia el Estado Mayor del Ejército Hugo Ramiro Zaldaña Rojas como el autor directo de la desaparición, puesto que fue él quien la "tomó del brazo y la metió a un cuarto" para luego "engrilletar de la muñeca derecha a mi hijo" y meterlo en un vehículo tipo pick-up con "placas oficiales O-17675.

Junto a Zaldaña, están siendo procesados por los delitos de desaparición forzada y lesa humanidad Manuel Benedicto Lucas García, quien perteneció al Estado Mayor del Ejército entre 1981 y 1982; Manuel Antonio Callejas, exjefe de Inteligencia Militar; los coroneles Francisco Luis Gordillo Martínez y Edilberto Letona Lina,comandante y subcomandate de la base donde estuvo secuestrada Emma Guadalupe, hermana de Marco Antonio.

Según las pesquisas de la Fiscalía y querellantes, Emma Guadalupe fue llevada a la base militar de ese departamento donde fue torturada y violada, pero logró escaparse de ese cuartel nueve días después, aunque en represalia por su fuga, los militares secuestraron en la capital el 6 de octubre de 1981 a su hermano Marco Antonio, quien hasta ahora sigue desaparecido.

La madre del menor contó este lunes ante el juez de Mayor Riesgo C, Pablo Xitimul, que la última imagen que tiene de su hijo es cuando salió corriendo de casa y vio que lo subían a la palangana del auto, tras el cual corrió detrás cuando arrancó.

La mujer contó que otra de sus hijas, Lucrecia, llegó a decirles el día 5 de octubre que Emma Guadalupe se había escapado de la base militar, por lo que durmieron fuera de casa ese día, volviendo a la mañana siguiente, cuando sucedió el hecho.

El abogado de Callejas le cuestionó que cómo sabía que el Ejército se había llevado al menor, a lo que respondió que "son los únicos que podían hacerlo", además de haber identificado las placas del automóvil.

Además, el abogado de Letona le preguntó, para desvirtuar su "lucha por la justicia", como ha sostenido en diversas oportunidades, si solicitó algún tipo de beneficio económico, a lo que respondió que "no".

La defensa de Gordillo le cuestionó si sabía que Emma Guadalupe formaba parte de las juventudes de uno de los frentes guerrilleros, el Partido Guatemalteco del Trabajo, a lo que contestó que sí lo sabía.

Theissen Álvarez reiteró que su deseo es "acceder a la justicia" y "recuperar los restos" del menor, quien en este momento tendría 50 años de edad.

En el 2004, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) determinó la responsabilidad internacional del Estado guatemalteco por la desaparición forzada de Marco Antonio y en su sentencia de reparaciones ordenó que se llevara adelante un proceso para identificar, juzgar y sancionar a todos los responsables.

Derivado de la sentencia de la Corte, la familia recibió de parte del Estado guatemalteco 698.000 dólares en concepto de reparaciones, que contemplaban los gastos en los que incurrieron tanto para los procesos judiciales como para cuidados psicológicos, así como por "por el daño inmaterial, patrimonial, emergente y la pérdida de ingresos" que sufrieron como consecuencia de la desaparición forzada.

En un informe de supervisión del cumplimiento de la sentencia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmaba que no se habían realizado los esfuerzos para dar con el paradero de Marco Antonio Molina Theissen y que aún no se había sancionado a los responsables, por "falta de voluntad del Estado de Guatemala".

Fuente: EFE

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