Santiago de Chile. El general en retiro del Ejército de Chile, Manuel Contreras Sepúlveda, encarcelado desde el 2005 por múltiples casos de violaciones a los derechos humanos tras encabezar la temida policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet en sus años más cruentos, murió este viernes a los 86 años.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Contreras, creador y único director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), a la que se le atribuyen la mayoría de las más de 3.200 víctimas y más de 38.000 torturados que dejó la dictadura de Pinochet (1973-1989), fue condenado a más de 500 años de prisión por una serie de secuestros, torturas y asesinatos de opositores.Considerado la “mano derecha” de Pinochet -su profesor en la Academia de Guerra y con quien solía desayunar a diario en los primeros años del régimen- fue encarcelado en el 2005 por el secuestro de un joven opositor. Desde entonces sumó múltiples condenas judiciales que lo llevaron a ser considerado uno de los mayores criminales chilenos de todos los tiempos.Pero el “El Mamo”, como era apodado, negó en todo momento que la DINA hubiera torturado o hecho desaparecer a personas.“Nunca se torturó a nadie (...) A los cuarteles (de la DINA) a los detenidos se les llevaba por cinco días y se les interrogaba con métodos normales”, afirmó Contreras en una entrevista televisiva desde la cárcel en setiembre del 2013, en la víspera del 40 aniversario del Golpe de Estado que instaló la dictadura de Pinochet.“Todos los muertos de la DINA fueron muertos en combate. Yo no di órdenes de hacer desaparecer a nadie”, agregó, lo que provocó escozor entre sus víctimas.La DINA, una suerte de Gestapo o Stasi chilena, llegó a tener 60.000 miembros entre agentes, informantes y redes en el exterior. Disponía de cárceles secretas, retenía presos cuanto tiempo quisiera, no rendía cuentas más que a Pinochet y actuaba dentro y fuera del país, incluso para eliminar a disidentes exiliados en Europa o Estados Unidos.Para formarla, Contreras puso en práctica todos los conocimientos de lucha antisubversiva aprendidos en Chile y en la llamada Escuela de las Américas, una cuestionada institución de adoctrinamiento militar establecida por Estados Unidos, de la cual fue uno de los alumnos más destacados.Contreras fue parte también de la creación e implementación de la llamada “Operación Cóndor”, un plan coordinado de exterminio de opositores creado por las dictaduras del Cono Sur en la década de los setenta.Contreras fue condenado por el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, tras un atentado explosivo en Washington el 21 de septiembre de 1976, en el que es considerado como uno de los primeros ataques terroristas en suelo estadounidense.También por la muerte del ex comandante en jefe del Ejército chileno Carlos Prats y su esposa, ocurrida en Argentina en 1974 tras el estallido de una bomba adosada al automóvil que conducía el matrimonio.Pinochet relevó a Contreras de la DINA en 1977, cuando Estados Unidos comprobó que el asesinato de Letelier fue ordenado por esta institución.La entrega de Contreras a Estados Unidos fue denegada por la Corte Suprema de Chile, aunque el jefe de la DINA cumplió finalmente siete años de presidio en su país por este crimen, hasta enero del 2001. Pasó cuatro años libre, hasta que fue nuevamente encarcelado en el 2005.Como Pinochet en diciembre del 2006, Contreras murió en las dependencias del Hospital Militar de Santiago, aquejado de cáncer, insuficiencia renal y diabetes, entre otras enfermedades que lo complicaron los últimos años de su vida.
Fuente: AFP