Rosario Villanueva y Yolanda Moran muestran fotos de sus hijos desaparecidos en el 2009 y 2008, respectivamente. Ellas asistieron a la presentación del informe sobre la masacre de Allende perpetrada por Los Zetas. (AFP).
Rosario Villanueva y Yolanda Moran muestran fotos de sus hijos desaparecidos en el 2009 y 2008, respectivamente. Ellas asistieron a la presentación del informe sobre la masacre de Allende perpetrada por Los Zetas. (AFP).

Mxico DF. La venganza fue una de las ms atroces que hayan cometido Los Zetas: en marzo del 2011, sicarios del grupo entraron a un municipio cerca de la frontera con Texas donde viva un supuesto traidor y, con el apoyo de la polica, secuestraron a todos los que llevaban su apellido, incluidos mujeres y nios, y redujeron sus cuerpos a ceniza.

No se sabe el nmero real de vctimas de esa venganza, que oscila entre 42 y 300 desaparecidos segn las fuentes, pero un informe divulgado el domingo ofrece por primera vez una versin avalada por una entidad federal sobre lo ocurrido en el municipio de Allende, Coahuila, una masacre ignorada durante aos.

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La investigacin, dirigida por el acadmico Sergio Aguayo, del Colegio de Mxico, con el apoyo de la Comisin Ejecutiva de Atencin a Vctimas (CEAV) y realizada por ocho personas, se basa en documentos de la CEAV, la fiscala de Coahuila, las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos, organizaciones defensoras de vctimas, declaraciones pblicas de detenidos ante autoridades estadounidenses y solicitudes de acceso a la informacin. Toma el caso de Allende y el asesinato de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, un ao antes, como ejemplos de violencia extrema y desatencin de las vctimas.

Ambos crmenes fueron cometidos por Los Zetas, en zonas estratgicas para el control de las rutas hacia Estados Unidos, en reas ricas en gas y petrleo y en estados gobernados ininterrumpidamente durante casi un siglo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde imperan el miedo y el silencio impuestos por la violencia.

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Lejos de ser hechos aislados, las masacres revelan un mayor nivel de barbarie por parte de Los Zetas y detallan sus vnculos con policas locales, la complicidad de los alcaldes que eran en el mejor de los casos figuras decorativas-, la indiferencia y/o ineficiencia de los gobiernos estatal y federal ante los crmenes y la pasividad de las fuerzas armadas ante la hegemona del crtel en determinados lugares, sostiene el documento.

Denuncia, adems, la falta de compromiso de las instituciones con la verdad, la nica va para llegar a la justicia y para dar la debida atencin a las vctimas. De ah que su ttulo sea En el desamparo, que es como se quedaron los afectados.

El caso de los 72 migrantes, ocurrido en agosto del 2010, sali a la luz pblica porque hubo dos sobrevivientes cosa rara apunta el informe y se encontraron los cadveres. Que muchos fueran extranjeros lo hizo cobrar relevancia y las autoridades se vieron obligadas a ofrecer algunas explicaciones, aunque la Comisin Interamericana denunci en agosto del 2014 que la respuesta del estado mexicano oscil entre la indiferencia y la opacidad.

En Allende no hubo hallazgo de cuerpos. La informacin comenz a salir por cuentagotas solo aos despus.

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Miguel ngel Trevio, cabecilla de Los Zetas cuando fue detenido en el 2013 (AFP).

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Buscados casa por casa

El fin de semana del 18 al 20 de marzo del 2011, esta ciudad de 23.000 habitantes a 50 kilmetros de la frontera con Texas fue escenario de una venganza ordenada por los hermanos Miguel Angel y Omar Trevio el Z40 y Z42, lderes de Los Zetas ahora detenidos contra tres supuestos traidores a los que acusaban de robarles entre 5 y 10 millones de dlares de trfico de droga y de colaborar con Estados Unidos. Los tres estn presos en Estados Unidos; dos de ellos son testigos protegidos de la agencia antidrogas, la DEA.

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La primera vez que apareci una mencin a que hubo 300 vctimas de esa venganza fue en el 2013, en la declaracin de un integrante de Los Zetas en un juzgado estadounidense. La cifra se repite despus sin dejar claro si fue en un solo hecho o en varios. El expediente del caso de la fiscala de Coahuila tiene registradas 42 desapariciones: 26 ese fatdico fin de semana, pero tambin incluye 16 ocurridas en otros momentos entre enero del 2011 y agosto del 2012.

Faltan datos para poder determinar el nmero real de vctimas, seala el informe.

Los Zetas llegaron a la zona en el 2004. La violencia se recrudeci en el 2006 con la batalla frontal contra el crimen organizado lanzada por el entonces presidente Felipe Caldern y las guerras fratricidas entre los propios crteles.

Para el 2010, Los Zetas tenan control total del municipio de Allende y a su polica en nmina.

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Ese fin de semana del 2011, los sicarios recibieron la orden de checar todos los domicilios de la familia Garza (el apellido de uno de los supuestos traidores) porque los iban a levantar (capturar) para matarlos. La polica, mientras tanto, tena orden de no patrullar ni atender llamadas de auxilio y levantar a cualquiera con apellido Garza para entregarlo a Los Zetas.

Segn el informe, en el 2011 el crtel gastaba 61.500 pesos mensuales (menos de 4.800 dlares) en pagos a policas que iban desde 20.000 pesos (1.500 dlares) del jefe, a los 500 (40 dlares) para los menos comprometidos. El sueldo medio de un agente es de unos 6.300 pesos, menos de 500 dlares.

A cambio, sus funciones habituales eran ignorar las denuncias; avisar si llegaban fuerzas de seguridad o sospechosos de otro crtel, dejar que Los Zetas entraran a la crcel a sacar a personas o golpearlas; cobrar las extorsiones y levantar a quien indicaran los criminales.

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Reuters

La bsqueda de todo aquel apellidado Garza, mujeres y nios incluidos, la llev a cabo ese fin de semana un comando armado de al menos 60 personas. Policas y sicarios hacan las detenciones y llevaban a la gente a dos ranchos donde se concentraba a los condenados.

Los Zetas incitaron a los vecinos a robar las casas antes de incendiarlas y demolerlas con maquinaria pesada. Fueron destruidas 32 casas y dos ranchos. En los ranchos, segn declaraciones de detenidos, era donde quemaban los cadveres. A veces los incineraban en toneles.

Despus de cinco o seis horas se cocinaron los cuerpos (.) quedaba pura mantequilla. Echaron los restos en una acequia y en un pozo para que no se viera nada, dice la confesin de un sicario.

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El documento del Colegio de Mxico subraya que esas 49 horas fueron solo un episodio de una oleada de violencia no investigada a fondo que lleg a otros municipios y se prolong en el tiempo. Pone como ejemplo la desaparicin de cuatro Garzas una pareja y sus dos hijos un ao despus.

Pese a la gravedad de lo ocurrido, el caso fue ignorado por las autoridades entre el 2011 y el 2013. Ningn perito de la fiscala del estado acudi a Allende hasta 2014, constata el documento.

La investigacin critica, adems, la opacidad de Estados Unidos que, rehsa compartir informacin con Coahuila de sus testigos protegidos. La fiscala federal mexicana tampoco quiso aportar datos al informe.

El documento tambin denuncia las nulas consecuencias de las recomendaciones del ombudsman mexicano sobre el caso y la falta de accin de la Comisin de Vctimas.

Sergio Aguayo adelant que iniciarn una nueva fase de investigacin para entender mejor a Los Zetas, el papel de los gobiernos de Coahuila previos a los hechos, y para saber qu hizo la sociedad para resistir cuando el estado abandon a las vctimas.

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El actual gobernador de Coahuila, Rubn Moreira, en el poder desde diciembre del 2011, ha avanzado algo al reconocer la gravedad de los hechos y comenzar a investigar, pero no le da prioridad al derecho a la verdad y a explicar el porqu de la masacre, indica el documento.

Segn los ltimos datos del gobierno federal, Coahuila tiene 1.618 desaparecidos. Las autoridades han encontrado en los ltimos aos fragmentos seos en diversos ranchos que podran ser resultado de prcticas como la descrita en Allende. Incluso han reconocido a la prensa local que Los Zetas quemaban a personas en la crcel de Piedras Negras, la frontera ms cercana a Allende, aunque hay mucha imprecisin sobre estos sucesos.

Algunas madres de desaparecidos en el estado presentes en la presentacin del informe cerraron el acto con reclamos. S hay manera de que nos regresen a nuestros hijos: buscndolos, grit Yolanda Morn, madre de un desaparecido en 2008. Hay mucha simulacin. No hacen investigaciones, no salen a buscar, no identifican los restos que encuentran.

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El poeta y activista Javier Sicilia, asesor de la investigacin, destac la importancia del informe por su independencia y porque es la expresin de lo que sucede en todo el pas, masacres que no son hechos aislados.

En Mxico hay oficialmente 27.887 desaparecidos. Las organizaciones de vctimas aseguran que las cifras reales son mucho mayores.

Mariclaire Acosta, otra destacada activista resuma as el trabajo que tambin asesor: Se estn poniendo de manifiesto los mecanismos de la impunidad en Mxico.

Fuente: AP

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