El visita a niños enfermos de cáncer en el Hospital Infantil Federico Gómez, ubicado en la colonia Doctores, en la capital de , acompañado por Angélica Rivera, esposa del Presidente, Enrique Peña Nieto.

Los menores y sus padres se mostraron animados y contentos, debido a la presencia del Pontífice, quien llegó procedente de Ecatepec, Estado de México.

Francisco abordó un helicóptero de regreso a la capital para visitar el hospital, donde se acercó a niños con cáncer y en sillas de ruedas, a quienes repartió besos, firmó autógrofos y entregó rosarios y estampas.

"Al cruzar esa puerta (del hospital) y ver sus ojos, sus sonrisas, sus rostros me generó ganas de dar gracias. Gracias por el cariño que tienen en recibirme, gracias por ver el cariño con que se los cuida y acompaña", dijo a los menores el Papa.

"¡Francisco, te amo!", le gritó un niño, a quien el papa respondió: "Rezá por mi".

El pontífice hizo un llamado para que los niños no solo se curen con medicinas sino con "cariñoterapia" y recibió con emoción el sentido canto del Ave María que le dedicó una niña con pañuelo en la cabeza que, incluso, hizo llorar a la primera dama.

El encuentro con los pequeños propició un momento tierno para el Papa, que en esta visita a México ha hablado con franqueza sobre algunos de los graves problemas que agobian a los mexicanos.

En su discurso en el hospital, el papa Francisco destacó la importancia de lo que llamó “cariñoterapia”, que ayuda a que la vida de los pequeños tenga “más alegría”.

“Quiero pedirle a Dios que los bendiga, que los acompañe a ustedes y a su familia, y a quienes trabajan en esta casa y buscan que estas sonrisas permanezcan cada día”, dijo Francisco.

El Papa fue saludando a los niños de beso o con una caricia en sus cabezas a los más mayores, o parándose a hablar con ellos. Algunos llevaban mascarillas, otros posaban para hacerse un autoretrato con el pontífice, que accedía a todas las peticiones.

En Ecatepec, el jerarca católico ofició una misa multitudinaria en el predio El Caracol, a donde acudieron miles de fieles.

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