Natalia Castillo: lo que se sabe del asesinato de la periodista de la ONU

La periodista Natalia Castillo fue asesinada en Bogotá, Colombia, durante el robo de su celular.

27/12/2021 21H10

En la madrugada del 24 de diciembre fue ingresada a urgencias de la clínica Palermo la joven periodista Natalia Castillo, quien minutos antes había sido herida de gravedad por un grupo de delincuentes que intentaron robarle el celular a la salida de un bar en el sector de Galerías, en la localidad de Teusaquillo, Colombia.

Castillo, de 32 años, paradójicamente se desempeñaba como asesora de comunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

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Aunque las autoridades han anunciado el despliegue de un operativo de investigación para dar con el paradero de los responsables de este nuevo homicidio en Bogotá y ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos, la información recaudada aún es incipiente y las cámaras de seguridad del sector no logran revelar la identidad de los asesinos.

No hay testigos confirmados del crimen, según las autoridades. Los amigos que departían con ella esa noche estaban dentro del establecimiento de celebración en el momento en que Natalia salió a contestar una llamada en su celular y, trágicamente, se encontró con la muerte.

El general Óscar Antonio Gómez, comandante (e) de la Policía Metropolitana, indicó que “junto con la Fiscalía conformamos un equipo interinstitucional para dar con los responsables de este crimen. Ofrecemos la suma de hasta 20 millones de pesos para quien nos pueda aportar información relevante en el caso”.

Sin embargo, a tres días del hecho, es como si el ajetreo por la víspera de Navidad hubiera enterrado el caso del asesinato de Natalia, pues, al parecer, nadie da razón de lo sucedido.

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Cindy Natalia Castillo o Peque, como la llamaban sus amigos cercanos, había logrado un largo recorrido en el sector público de las comunicaciones en el país. Antes de ingresar a la UNODC, Castillo ocupó cargos en la Agencia Nacional de Reincorporación y Normalización, en 2019 formó parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y en 2015 fue comunicadora de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV).

El hecho provocó la reacción de Pierre Lapaque, representante de la UNODC en Colombia, quien compartió en Twitter el siguiente mensaje: “Con profundo dolor me sumo a los sentimientos de mis colegas y de la familia de nuestra apreciada Natalia Castillo. Siempre la recordaremos como una excelente compañera y valiosa profesional que aportó a la misión de nuestra Oficina con compromiso y pasión”.

El repudio y la condena por el hecho han sido el común denominador entre los amigos de la víctima. Uno de los primeros en rechazar lo ocurrido fue el CEO de la firma de consultoría Estrategia y Poder, Carlos Suárez, quien dijo que el asesinato de Castillo forma parte de uno de “esos miles de atracos que truncan las vidas por un celular, una bicicleta o unos cuantos pesos”.

Frente a esto, el también amigo de la comunicadora Carlos Arias, docente de la Universidad Externado, dijo que la culpa de este homicidio la tiene la Alcaldía de Bogotá y su incapacidad para frenar la inseguridad. Según el docente, “la maldita inseguridad, que no tiene una política pública seria que la mitigue, se llevó a Natalia”. Al cierre de esta edición, al consultar a las autoridades distritales sobre esta situación y el incremento de los homicidios, no hubo respuesta alguna.

Como a Castillo, este fin de año la inseguridad se ha llevado violentamente a otros bogotanos. Diego Alejandro Pérez, de 23 años, fue asesinado el pasado 16 de diciembre en el barrio Gran Granada, de Engativá, por robarle su bicicleta. Los delincuentes lo apuñalaron en el corazón. A Harold Salcedo, de 25 años, también lo apuñalaron para asaltarlo, el 16 de noviembre, a la altura de la autopista Norte con calle 127. Y el 7 de diciembre, dos hombres, en extrañas circunstancias, murieron en medio de atracos, uno en la calle 26 y el otro en la localidad de Suba. Ambos fueron ultimados con armas de fuego.

Los homicidios en alza

Las características de Natalia, según sus amigos, idealista, romántica y creyente de que todo en el país y la ciudad podía ser mejor, quizá sean las mismas que han descrito a las 1.029 personas que entre enero y noviembre de este año han perdido la vida por un homicidio, según las cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá.

Ese número supera en 10,8 por ciento los reportes en el mismo periodo de 2020. Del total de homicidios cometidos en la ciudad, 13 se han presentado en la localidad de Teusaquillo, y tres de estos, en la zona de Galerías, donde fue atacada Natalia Castillo. Es la cifra más alta entre los barrios que componen la localidad.

La situación sobre el aumento de los homicidios ya había sido advertida por la concejala Marisol Gómez, quien dijo que “este 2021 ha sido un año muy difícil para los bogotanos en materia de seguridad y el aumento de homicidios nos está documentando esa realidad con cifras muy precisas”.

Pero más allá del dolor causado por el asesinato de la joven periodista, sus amigos y allegados han manifestado que la Alcaldía y la Secretaría de Seguridad parecen no tener una política pública clara en esta materia. De hecho, el docente y amigo de esta nueva víctima de la delincuencia, Carlos Arias, no cree que ofrecer recompensas a cambio de información solucionará un problema que es estructural.

Lo que dicen los expertos sobre los homicidios en la ciudad

El aumento en los homicidios en la ciudad ya era un tema que preocupaba a algunos expertos en seguridad. De acuerdo con algunos de ellos, este flagelo ha sido el resultado de la brecha que existe entre las autoridades nacionales y distritales, “que no han sido capaces de formar una política pública de seguridad en conjunto”, como lo mencionó Luis Felipe Vega, experto en seguridad de la Universidad de Leipzig (Alemania).

Por su lado, Juan Sebastián Jiménez, docente de la Universidad Javeriana, dijo que los constantes cambios en la titularidad de la cartera de Seguridad en la capital “han dejado entrever que no hay un norte claro, una estrategia. Porque las cifras son evidentes”. Según los expertos, la Alcaldía debe reformular sus objetivos en seguridad.

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