Papa Francisco recordó a víctimas de la violencia en México

El papa Francisco pronunció hoy palabras de consuelo y esperanza a las víctimas de la violencia y el dolor, al afirmar que "las lágrimas de los que sufren no son estériles" en una misa en la Basílica de Guadalupe.

Las lágrimas "son una oración silenciosa que sube hasta el cielo", afirmó. "Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores".

El papa Francisco, de 79 años, celebró una misa para unas 35.000 personas, dentro y fuera del santuario mariano en Ciudad de México.

"Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarle criminalmente a sus hijos", afirmó.

México ha sufrido en la última década una ola de violencia vinculada a los grupos del crimen organizado que ha dejado unos 100.000 muertos y más de 25.000 desaparecidos.

Madres y padres de desaparecidos han formado organizaciones para buscar a sus hijos y cientos de cuerpos yacen enterrados en el anonimato en todo el país en fosas clandestinas, mientras sus familias viven en el desasosiego.

En el sur del país 43 estudiantes desaparecieron hace un año y medio después de ser entregados por policías a un grupo criminal y hace un mes ocurrió algo similar con cinco jóvenes en Veracruz.

A los pies de la imagen de la virgen patrona de México, Francisco dijo que cuando ella se manifestó en 1531 al indio Juan Diego le hizo experimentar la esperanza.

"En ese amanecer dios despertó y despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados", dijo. "Nadie puede quedar afuera".

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Llamado de Francisco

El papa Francisco hizo un llamado a todas las personas a ir al encuentro de los demás, como hizo la virgen María con su prima Isabel, cuando "no se sintió privilegiada" sino que fue a buscarla "sin demoras, sin dudas, sin lentitud".

En el mayor centro católico de peregrinación del mundo, después de la Basílica de San Pedro en Roma, el papa repitió las palabras de la virgen a Juan Diego: "¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice".

"Hoy nuevamente nos vuelve a enviar, hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, a acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas", añadió.

En su primer día de actividades en México el papa estuvo con el presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional y dirigió un duro mensaje a los obispos en la Catedral.

Mañana visitará Ecatepec, una localidad vecina a Ciudad de México para el acto más multitudinaria de su viaje ante 300.000 personas. En los siguientes días estará con indígenas en Chiapas y visitará Michoacán y Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.

Fuente: DPA