FARC: Poniendo trampas a la paz en Colombia

Trapeadores, escobas, baldes, exprimidores de limón, carretillas, talcos, tazas, platos y hasta sal de frutas y aspirinas, valoradas –según las FARC– en unos 7 millones de dólares, forman parte de los bienes que el ex grupo terrorista entregó al Gobierno Colombiano y con los cuales pretende reparar a sus víctimas.

En el acuerdo de paz firmado en noviembre del año pasado se establece que las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy convertidas en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), deberá entregar la totalidad de sus bienes so riesgo de perder los beneficios que les daría la Justicia Especial para la Paz. Pero al parecer, a las FARC esto no les asusta.

Después de afirmar en varias ocasiones que carecían de propiedades y dinero con qué resarcir a sus víctimas, las FARC entregaron la semana pasada una lista de cosas valorizadas en poco más de 342 millones de dólares, donde incluyen hasta sus mínimas pertenencias como prueba de transparencia y desapego. Sin embargo, lejos de tranquilizar a la gran cantidad de colombianos que no creen en su contrición, lo que hizo fue enfurecerlos más.

A la lista de enseres domésticos usados, las FARC sumaron docenas de operaciones, valuadas en 1,5 millones de dólares, entre las que incluyeron una “cirugía de cavidad de pene” a un joven campesino y tratamientos diversos como uno por “golpes de una vaca”.

También entregaron en sus cuentas los 3.753 km de carretera que aseguran les costaron 67 millones de dólares. Asimismo, reportaron 241.000 hectáreas en bienes inmuebles. De estos, 33 se repiten y ninguno de ellos cuenta con matrícula inmobiliaria. Algunos tienen el nombre del municipio o de la vereda, pero están sin identificar las coordenadas.

—Posesiones no declaradas—

El fiscal general de la Nación, Néstor Martínez, ha dicho que la lista entregada por las FARC es “inútil e improcedente”. Agregó que este reporte de bienes coincide solo en un 10% con el que la fiscalía elaboró sobre la base de los datos registrados en el sistema de contabilidad del grupo, conocido como Contabilín, que se encontró en las 25 computadoras incautadas en operaciones militares.

Esta semana la fiscalía y el Ejército incautaron a un testaferro del grupo bienes raíces y títulos de sociedades por 19 millones de dólares. Martínez aprovechó para revelar que están tras la pista de otros 100.

Las FARC tampoco han declarado los inmuebles que por valor de US$30 millones halló la fiscalía costarricense en su territorio. Entre estas se encuentra el condominio El Grecal, ubicado en San José, que pertenecería a familiares de Pablo Catatumbo.

—Narcos infiltrados—

En el tema de los insurgentes que retoman la vida civil también hay un intento de hacer trampa.

El ministro del Interior, Rodrigo Rivera, reconoció que entre las casi 12.000 personas inmersas en el proceso de reinserción se han detectado a 25 narcotraficantes que supuestamente habrían comprado cupos a las FARC y buscaban beneficiarse del proceso de paz. Añadió que otros 352 individuos están en observación porque también podrían ser ‘colados’ o camuflados.

Los 25 narcos tienen pedidos de extradición formulados por EE.UU., pero al estar en la lista de beneficiarios del acuerdo de paz podrían obtener un tratamiento jurídico especial y librarse así de dicho proceso. Como si ello no fuera suficientemente escandaloso, en la lista también figuran jefes del cártel del Golfo y otras agrupaciones criminales como Los Rastrojos, R-15 y Los Comba.

—Desconfianza creciente—

Pero la mayoría coincide en que se han pasado de la raya con la declaración del dinero en efectivo que poseen. En la lista de bienes, las FARC incluyeron 2.500 millones de pesos en efectivo, 267.520 gramos de oro y 450.000 dólares. Muchos creen que deben tener mucho más escondido. Todavía se recuerda aquel abril del 2003, cuando 147 soldados –que buscaban a tres pilotos estadounidenses secuestrados en la sierra de la Macarena– se toparon con 18 barriles repletos de dólares y billetes colombianos. El refrán de “ladrón que roba a ladrón…” no aplicó en este caso, y los militares fueron juzgados y condenados a prisión luego de que se apropiaran del jugoso botín.

En junio, la policía detuvo en una carretera del Huila a un grupo de músicos y bailarines ex guerrilleros que tenían consigo 10.000 dólares. Según Marcos Calarcá, uno de los voceros de las FARC, los llamados ‘Rebeldes del Sur’ iban a participar en las fiestas de San Pedro y la plata era “para su alimentación y alojamiento”.

La desconfianza aumenta cuando los colombianos se hacen dos preguntas: ¿con qué dinero se movilizan y viven los dirigentes de las FARC? ¿De dónde salió el dinero para el gran evento que realizaron en la Plaza de Bolívar de Bogotá para lanzar su nuevo partido político?

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