(Foto: AFP)
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Redacción EC

San Salvador. El opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) demandará al presidente de , , por acusar a dos miembros de ese partido de financiar a las pandillas para que ataquen a policías y desestabilizar al Gobierno. 

"La Comisión Política del FMLN desmiente categóricamente tal acusación sin fundamento, que constituye una total irresponsabilidad e incapacidad de actuar como el cargo le demanda", señaló este domingo la formación de izquierda en un comunicado. 






Añadió que sus representantes acudirán a la Fiscalía General de la República (FGR) para demandar a Bukele por "difamación y calumnia".

El mandatario de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), expulsado en el 2017 del FMLN, acusó hoy a "dos altos funcionarios" del partido opositor de financiar a las pandillas.

"Hay información de las tres agencias de inteligencia del Estado de que dos altos funcionarios del FMLN están financiando a las pandillas a cambio de atacar objetivos de la Policía, para desestabilizar al Gobierno", sostuvo Bukele en Twitter.

El mandatario hizo estas acusaciones, sin revelar los nombres de los supuestos involucrados, después de que el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza, informara esta tarde del asesinato de un agente.

Se trata del segundo policía asesinado desde que Bukele asumió el poder el 1 de junio y con él suman al menos 21 los abatidos en lo que va de año.

El partido de izquierda, que gobernó durante dos períodos consecutivos entre el 2009 y el 2019, señaló que las acusaciones de Bukele se dan "frente a la incapacidad de presentar ni una sola propuesta o acción para enfrentar los problemas del país".

Apuntó que el mandatario se ha dedicado a "ordenar despidos de trabajadores, a denigrar, amenazar y difamar" desde las redes sociales, y catalogó el señalamiento del supuesto pago a las pandillas por miembros del FMLN de "la más vil de sus acciones".

El FMLN, cuyo origen es la reconversión de la antigua guerrilla homónima en partido político tras el final de la guerra civil en 1992, recordó que "en el pasado reciente se dieron jornadas de incremento de homicidios de policías" por el rechazo de las pandillas a las políticas de seguridad.

Durante el anterior Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), del FMLN, el país registró los dos años más violentos de su historia reciente con tasas de asesinatos de 103 y 81,7 por cada 100.000 habitantes en el 2015 y el 2016, respectivamente.

Esta situación llevó al ex comandante guerrillero Sánchez Cerén a lanzar una ofensiva contra las "maras" o pandillas en las prisiones con el recrudecimiento del régimen de seguridad y la creación de un comando de élite de 1.000 elementos para perseguir a los pandilleros en las calles.

Las llamadas "medidas extraordinarias de seguridad" fueron criticadas por diversos sectores, incluida la ONU, por el supuesto trato inhumano a los presos y el aumento de las denuncias de brutalidad policial.

Bukele asumió la presidencia salvadoreña el 1 de junio sin aclarar su estrategia para combatir a las pandillas, que cuentan con 60.000 miembros en todo el país y que, según analistas, amenazan sus proyectos sociales.

Fuente: EFE

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