Unas 19 millones de personas están llamadas a votar en la Constituyente en Venezuela. (Reuters).
Unas 19 millones de personas están llamadas a votar en la Constituyente en Venezuela. (Reuters).
Juan Francisco Alonso

Los comicios que el domingo se celebraron en , en los cuales 19 millones de votantes estaban llamados a escoger a los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por , son posiblemente los más peculiares que se registran en el país desde que en 1947 se estableció, por primera vez, el voto universal, directo y secreto para elegir a las autoridades del país caribeño.

Además de las cuestionadas condiciones fijadas por el mandatario para elegir a los miembros de la instancia que deberá redactar una nueva Constitución, las cuales provocaron que la oposición rechazara participar en el proceso, la manera como el Consejo Nacional Electoral (CNE) organizó el proceso también ha levantado suspicacias en relación a su transparencia.

A continuación, siete elementos que hacen cuestionables a esta elección:

1.- Voten donde sea

La decisión de última hora del árbitro, de permitirle a todos los electores que puedan votar en cualquier centro de votación del municipio donde están registrados y en el caso de los del este de Caracas que vayan a un macro centro de contingencia instalado en el Poliedro, el recinto de conciertos y convenciones ubicado en el noroeste de la capital venezolana, ha incrementado las dudas en torno a la rigurosidad del proceso.

El rector Luis Emilio Rondón, el único de los cinco miembros del CNE que no comulga con el chavismo, fue uno de quienes cuestionó la medida sin precedentes. “Que electores puedan sufragar en cualquier centro de su municipio debilita controles técnicos que garantizan principio de 1 elector 1 voto”, dijo.

2.- Sin tinta indeleble 

Pero esta no es la única decisión del organismo comicial que va a contracorriente de sus prácticas. “Se eliminó la tinta indeleble, se están utilizando cuadernos [de votación] en blanco lo que permite que no exista un control real sobre la identidad de los votantes y el sistema biométrico que se viene utilizando desde el 2010, para verificar la identidad de los votantes con sus huellas dactilares y evitar que voten varias veces no se usará y eso permite la usurpación de identidad”, apuntó el periodista especializado en temas electorales, Eugenio Martínez.

3.- Sin auditorías al padrón

Asimismo el CNE no permitió a nadie auditar el padrón o en este caso los padrones, porque para esta elección se utilizarán varios, debido a que la Constituyente tendrá miembros elegidos por municipios y otros por sectores tales como los trabajadores, los pensionados, los empresarios, los campesinos, discapacitados o indígenas; y se desconoce de dónde salió el registro que permite a unos electores votar por unos y no por otros.

4.- No hay observadores neutrales

Tras señalar que de las 19 auditorías que normalmente se hacen al sistema electoral 14 no se hicieron en esta ocasión, Martínez aportó otros elementos que ponen en duda la transparencia de los resultados del proceso de este domingo: “No hay observación nacional, no hay testigos distintos a los del chavismo y no hay certeza de quiénes son los miembros de mesa, si son ciudadanos sorteados o si son militantes de los partidos del chavismo”.

5.- Limitaciones a la cobertura periodística

Pero como si lo anterior no fuera suficientemente grave, el sábado la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, anunció que los periodistas no podrían ingresar a los centros de votación.

“Le pedimos a los medios de comunicación que colaboren con la protección de los electores. El ingreso a todos los centros de votación es restringido, los medios de comunicación no podrán superar el perímetro de seguridad de 500 metros establecidos”, afirmó, aunque posteriormente salió un documento del organismo indicó que los periodistas podrían entrar a los centros con cámaras y todo, como siempre ha ocurrido, pero bajo la supervisión del presidente del centro respectivo.

6.- Candidatos sin representatividad

La relajación de los protocolos electorales se suman a las condiciones que Maduro estableció para elegir la Constituyente y las cuales fueron rechazadas no solo por la oposición, sino por buena parte de los países democráticos del continente y de Europa, así como por el mundo jurídico.

El hecho que más de la mitad de los constituyentistas no sean electos en representación de sus estados, como ocurre con el Parlamento, sino por municipios ha permitido situaciones extrañas, tales como que estados como Miranda, el segundo más poblado, tenga menos representantes que Táchira y todo porque el último tiene más municipios que el primero.

“A nivel nacional se ven favorecidos los estados rurales y selváticos como Amazonas, Delta Amacuro, Portuguesa; y se ven desfavorecidos los estados más urbanos como Carabobo, Zulia y Lara”, apuntó el constitucionalista y expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Carlos Ayala Corao, quien dudó en calificar esto de "un sinsentido en una democracia moderna".

7.- Sin transparencia

Sin embargo, la decisión que más revuelo ha creado es la de reservar casi un tercio de los miembros de la instancia a sectores, algo no visto desde tiempos de la España de Francisco Franco o la Italia de Benito Mussolini.

“Esta Asamblea Constituyente que no es expresión libre de la ciudadanía venezolana a través de elecciones competitivas, informadas, transparentes y limpias, en que cada ciudadano tenga un voto de igual calidad que el de cualquier otro ciudadano, sin manipulaciones a través de una integración sesgada de dicha asamblea con organizaciones corporativas decididas discrecionalmente por el Gobierno, ajenas al sistema representativo político del Estado Democrático Constitucional, que restan legitimidad a dicho proceso y que lo conducen hacia un régimen autocrático fuera del marco de la Carta Democrática Interamericana la que se comprometió a respetar el Estado venezolano”, denunciaron desde el Centro de Estudios Constitucionales de Chile.

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