(Foto: AFP)
Agencia AFP

Artistas alemanes y ofrecieron este sábado un concierto al lado de la frontera con , donde arrancaron melodías del enrejado que divide a ambos países y rechazaron el muro que Washington propone construir, un acto que emocionó a cientos pero enfureció a algunos partidarios del polémico proyecto.

La Orquesta Sinfónica alemana de Dresde, creadora del proyecto titulado "Derriben este muro", ejecutó melodías que conmovieron a los asistentes al Parque del Mar de la ciudad mexicana de Tijuana, Baja California Norte, ubicado a escasos metros de la reja metálica que divide los territorios de ambos países.

El plan original era que el espectáculo se realice en ambos lados de la frontera pero autoridades estadounidenses negaron el permiso para realizar el evento en su territorio.

Justo antes del concierto, el director de la orquesta, Markus Rindt, que ideó el evento en rechazo al proyecto del presidente estadounidense Donald Trump, compartió su visión sobre las barreras que dividen a seres humanos.

"Los pedazos de metal son para reciclaje y en un muro debemos usarlos como un instrumento musical y no para separar a las personas", declaró ante la audiencia.

Concentrados al lado del Faro de Playas de Tijuana, artistas y asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los emigrantes que murieron tratando de cruzar la barrera construida hace más de dos décadas.

-Música con la reja-
Así, mientras una decena de opositores estadounidenses gritaba desde su lado "Trump, construye el muro para estar seguros", en territorio mexicano los músicos usaron el enrejado metálico para hacer música.

El tijuanense Fabián Romero usó una cortadora y un esmeril, mientras otro de sus compañeros empuñaba un martillo industrial para golpear un pequeño contenedor.

El eco del sonido era tal que cientos de personas se acercaron a verlos a unos 15 metros de donde se encuentra la mojonera que divide a México y Estados Unidos.

Los manifestantes usaron una escalera telescópica para colocar la bandera estadounidense en lo alto de la reja, mientras que con un altavoz a gran volumen hicieron sonar el himno de su país que terminó opacado por la música alegre de los participantes del proyecto.

"Veo la contradicción. Acá en Tijuana es la unión de la gente, somos muchos reunidos pacíficamente y allá son intolerantes, agresivos", dijo Daniela, una pintora de 27 años que vive en Tijuana y que con tinta roja improvisó una pintura a la que denominó "un mundo lleno de amor".

Otro joven asistente mostró a los detractores la visa que consiguió hace dos años para cruzar a Estados Unidos. "Para que vean que son ellos quienes nos necesitan", dijo el bajacaliforniano, que pidió omitir su nombre para evitar represalias.

"Somos más los que estamos contra este muro, solo vemos que hay cinco personas del otro lado protestando mientras aquí somos cientos", dijo Rindt a la AFP antes del recital.

-Emoción a flor de piel-
Algunos niños pintaron sus nombres en la malla divisoria, construida con material reciclado de la guerra del Golfo Pérsico. Otros escribieron mensajes con reclamos a Trump.

Una de las canciones interpretadas, que reza en una de sus estrofas "esperaré a que los muros caigan" y remata con la frase "amor, ¡eso necesitamos!", sensibilizó especialmente a la audiencia que pidió repetirla.

"Me puso la piel chinita y no creo que haya sido la única", describió Aline López, quien acudió al evento junto con su hija.

Para entonces los simpatizantes del muro ya se habían retirado y la frontera era vigilada por agentes fronterizos estadounidenses que escucharon la melodía de principio a fin.

A un costado del escenario, Paulina Bahena colocó unas palomas hechas a base de tela rosa portando un pequeño rollo de papel, como si fueran mensajeras.

"Son como los migrantes, no siempre son bien recibidos, les ponen barreras, lo que sea para que se vayan. Pero cuando una logra quedarse las demás la siguen. Buscan su libertad, su territorio que es la tierra porque esa no es de nadie", sentenció.

Contenido sugerido

Contenido GEC