Una cantidad de tóxicos equivalente al agua de 12 albercas olímpicas fue derramada en los ríos Bacanuchi y Sonora en 2014. (Poder).
Una cantidad de tóxicos equivalente al agua de 12 albercas olímpicas fue derramada en los ríos Bacanuchi y Sonora en 2014. (Poder).
BBC News Mundo

Este 6 de agosto se cumplen cinco años de uno de los peores desastres de la industria minera en .

En el 2014, la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México, vertió 40 millones de litros de solución de sulfato de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora, en Sonora, un estado del norte del país.

Fue una cantidad equivalente al volumen de agua de 12 piscinas olímpicas, o como si un estadio de fútbol de 20 mil espectadores se llenara de tóxicos.

Y afectó a más de 22.000 personas.

"Todavía ahora tenemos miedo de tomar de esa agua. Prometieron que iban a poner potabilizadoras, pero no han cumplido. Bebemos agua embotellada, pero tenemos que bañarnos y regar nuestros cultivos con agua contaminada", cuenta una de las afectadas del pueblo el Sauz de Ures, Sonora.

"Las enfermedades han aumentado. Las cosechas han disminuido y ahora ya no hay aves", agrega, aunque ni las autoridades ni la empresa han hecho estudios que respalden esa afirmación.

En su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró este martes que se revisará lo que sucedió en aquel derrame.

Anunció además que pronto se instalará una mesa de diálogo con las mineras y los ambientalistas para "buscar un acuerdo en general, porque se requiere de la conciliación".

"Estamos avanzando en ese propósito. Es lo que les puedo decir a los ciudadanos de Sonora, que estamos trabajando, tanto lo que tiene que ver lo del río Sonora como lo de Cananea (la mina Buenavista del Cobre) y otros temas que están pendientes", agregó.

Grupo México es una de las empresas más grandes de México, un conglomerado de firmas de distintos sectores, desde minería, transporte e infraestructura, hasta entretenimiento.

Pocos conocían el rostro de Germán Larrea, el presidente de Grupo México, hasta que en 2014 se hizo pública esta foto con el entonces presidente Peña Nieto.
Pocos conocían el rostro de Germán Larrea, el presidente de Grupo México, hasta que en 2014 se hizo pública esta foto con el entonces presidente Peña Nieto.

La revista especializada en negocios Expansión la ubica en el número 13 de la lista de las 500 empresas más importantes de México y valora su capital en 280.438,6 millones de pesos (US$14.532,62 millones).

Es la minera más grande de el país y la privada más importante de América Latina y de acuerdo a su página web tiene operaciones en Argentina, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos, México y Perú.

Hasta la fecha de publicación de este reportaje BBC Mundo no ha conseguido hablar con la compañía, a pesar de las múltiples solicitudes de entrevista. Uno des portavoces calificó al grupo de "hermético".

El segundo hombre más rico de México

Su presidente y principal accionista es Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México detrás de Carlos Slim, según la lista de multimillonarios de Forbes, que este año valora su fortuna en US$13.300 millones.

Hay pocas fotografías públicas del empresario y, de hecho, pocos ciudadanos conocían su rostro hasta 2014, cuando se publicó una imagen en la que se le veía con el entonces presidente Enrique Peña Nieto.

Las instalaciones de Grupo México que derramaron tóxicos este 9 de julio fueron temporalmente clausuradas.
Las instalaciones de Grupo México que derramaron tóxicos este 9 de julio fueron temporalmente clausuradas.

La empresa volvió recientemente a estar en el ojo de la polémica, cuando el 9 de julio una de sus mineras vertió ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, una zona de gran biodiversidad.

Con este último derrame, el Grupo México suma "22 accidentes ambientales" en el país, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

"No solo ocurrió un derrame de enormes consecuencias, sino que el acuerdo que se hizo con el grupo industrial no ha sido cumplido", expresó el secretario Víctor Toledo en un comunicado tras el derrame.

"Es una situación inadmisible, por lo que vamos a realizar una revisión muy cuidadosa de esos hechos", añadió. Pero hasta la fecha no ha vuelto a pronunciarse.

BBC Mundo solicitó una entrevista con él, pero no le fue concedida.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró parcial y temporalmente las instalaciones en Guaymas, Sonora, en las que tuvo lugar la fuga más reciente, "por no contar con autorización de impacto ambiental".

El Grupo México no dio una rueda después del derrame. Pero se refirió a él en un comunicado que entregó a la Bolsa Mexicana de Valores, donde cotiza desde 1966.

"La cantidad de ácido vertido en proporción al volumen de agua en la Bahía no es representativa. Además, se neutralizó inmediatamente al entrar en una solución alcalina como es el mar. Por otra parte, el ácido sulfúrico derramado en el piso de concreto de la terminal fue neutralizado con bicarbonato de sodio", explicó.

Según la empresa "no hubo ninguna reacción adversa en la flora y fauna, ni en la salud de las personas de la región".

Y añadió que el derrame fue de 3 metros cúbicos, el "equivalente a 1,2 tinacos de uso doméstico para almacenamiento de agua".

El último derrame de la empresa fue en el Mar de Cortés, considerado una de las zonas de mayor biodiversidad de México.
El último derrame de la empresa fue en el Mar de Cortés, considerado una de las zonas de mayor biodiversidad de México.

En una carta exclusiva al diario mexicano Reforma, Grupo México admitió su responsabilidad en dos derrames que tuvieron impactos ambientales: el de hace 5 años y el del 9 de julio de este año y se deslindó de los otros 20 que comenta el secretario de Medio Ambiente.

"Es importante destacar que Grupo México cumple con sus obligaciones legales, en los diferentes ámbitos relacionados con sus operaciones y está siempre atento al llamado de la autoridad cuando es requerido", le explicó el director jurídico de la empresa, Jorge Lazalde Psihas, al diario mexicano.

El Fideicomiso creado para combatir los estragos del derrame "sirvió para limpiar la imagen de la empresa, pero actuó a espaldas de la gente", dicen los afectados.
El Fideicomiso creado para combatir los estragos del derrame "sirvió para limpiar la imagen de la empresa, pero actuó a espaldas de la gente", dicen los afectados.

"Impunidad"

Benjamin Cokelet, el fundador de Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder), una organización que trabaja en pos de la transparencia y rendición de cuentas de empresas de América Latina y que acompaña a las comunidades del río Sonora, afectadas por el derrame de Grupo México en 2014, denuncia la impunidad que ha tenido la empresa.

Explica cómo los grandes empresarios del país, entre ellos el Grupo México, se reúnen con el gobierno y "obtienen así información privilegiada antes de tiempo sobre cosas que van a suceder en la política mexicana. Eso les ayuda mucho para colocar su capital en la forma más conveniente. Por su parte, el ejecutivo gana legitimidad. Tiene la garantía de que el sector privado va a apoyar al presidente en turno".

La contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi, en el norte de México afectó al menos 22.000 personas.
La contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi, en el norte de México afectó al menos 22.000 personas.

Y por esa vía, señala que la empresa también "ha evitado ser castigada por sus malas prácticas", a pesar de tener "una huella ambiental terrible".

"Es muy temprano para decir si cambiará esto con el gobierno de AMLO, pero claramente la Cuarta Transformación —la visión que tiene el presidente sobre su gobierno— tiene una oportunidad de hacer las cosas de forma distinta. El secretario de Medio Ambiente ha dicho que quiere regular la minería en México, pero ahora hay que ver los hechos", dice.

Las protestas contra la minera Grupo México no han parado tras de que ésta derramara 3.000 litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés el pasado 9 de julio.
Las protestas contra la minera Grupo México no han parado tras de que ésta derramara 3.000 litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés el pasado 9 de julio.

"5 años de impunidad y sufrimiento"

"Han sido cinco años de impunidad, de sufrimiento, de enfermedades, de angustia. Pero también de organización, de lucha, de resistencia. Hoy estamos aquí para exigir a la Corte que traiga ya justicia a nuestras comunidades", dijeron este lunes los afectados por el derrame en los ríos Sonora y Bacanuchi en una manifestación frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La versión de Grupo México es muy distinta: "La remediacion quedó subsanada totalmente y fue reconocida por las autoridades ambientales. Luego se hizo un Fideicomiso por 2.000 millones de pesos que se entregó al gobierno a fin de que lo aplicará en iniciativas ambientales", dice un portavoz a BBC Mundo.

A partir del 7 de agosto, la Segunda Sala de la SCJN sesionará para decidir sobre el primero de los tres amparos interpuestos por Comités de Cuenca Río Sonora, una organización de afectados, sobre el Fideicomiso que se creo para remediar el derrame y ya se cerró.

"Sirvió para hacer negocios y para limpiar la imagen de la empresa", reclamaron el lunes los manifestantes. "Actuó a espaldas de la gente. Su tarea quedó inconclusa porque no remedió nada y nos dejó en la total indefensión. Además, es el trabajo del Estado, no de un fideicomiso privado, remediar violaciones de derechos humanos, como las que nosotros todavía sufrimos en el Río Sonora".

Grupo México construyó una nueva presa de desechos tóxicos, un potencial problema en la zona del derrame.
Grupo México construyó una nueva presa de desechos tóxicos, un potencial problema en la zona del derrame.

Los afectados piden que se reabra el Fideicomiso y que sea considerado autoridad responsable para reparar los daños.

Según las víctimas se debían instalar 36 plantas potabilizadoras de agua, pero sólo se construyó una, que funciona de manera intermitente. El centro de salud cuya construcción se anunció quedó en "obra negra", la fase básica en la que se adapta el terreno para que se edifique sobre él. Además, que del Fideicomiso sólo se gastó el 61%.

No existen datos de personas afectadas por los metales pesados del derrame, pero en base a los testimonios recogidos, Poder y Comités de Cuenca Río Sonora señalan que hay cada vez más enfermedades en la región, sobre todo relacionadas con el aparato digestivo y respiratorio, de la piel, cardiovasculares, neurológicas y cáncer.

Los afectados aseguran que está en el interés de la empresa que esta huella de su toxicidad no quede documentada, para no hacerse responsable.

Además, los habitantes de la zona tienen otra preocupación. A 27 kilómetros de la comunidad de Bacanuchi, y sobre el lecho del río, Grupo México construyó una nueva presa para sus desechos tóxicos, que ya está llena al 60%.

"Esta presa es 51 mil veces más de volumen de lo que se derramó el en 2014. El pueblo de Bacanuchi cabría 138 veces. Es el cuerpo de agua más grande en el norte del país, más que cualquier lago. Y es una gran preocupación porque si tuviera un derrame, podría acabar con muchos pueblos río abajo", dice el presidente de Poder.


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