(Foto: AFP)
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Redacción EC

Ciudad de México. El secretario de Defensa de , Luis Cresencio, dijo que 25 militares llegaron a la escena el viernes antes de que una gigantesca bola de fuego estallara en un ducto de Pemex perforado ilegalmente en el municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo. La tragedia ya ha causado la muerte de al menos 67 personas.

El sábado en conferencia de prensa, el funcionario indicó que al menos 600 civiles llegaron al ducto para llevarse parte del combustible que salía disparado a chorros de unos 6 metros de alto. 






Agregó que se advirtió a los lugareños que se mantuvieran alejados, pero los soldados no intervinieron porque estaban superados en número.

Cresencio dijo que hay 50 soldados apostados cada 20 kilómetros a lo largo del ducto que vigilan 24 horas del día.

Pero indicó que a los soldados tienen órdenes de no involucrarse con ladrones de combustible por temor a que una escalada pueda dar como resultado civiles heridos por disparos o soldados golpeados por una multitud.  

Por su parte, el alcalde de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, afirmó que la tragedia se produjo debido a la mezcla de varios factores, entre ellos la normalización del robo de combustible y la actuación de la ciudadanía.

Asimismo, enfatizó que la falta de oportunidades, así como la cotidianidad con la que sucedían las fugas de combustible también propiciaron lo que sucedió.

"La gente lamentablemente lo veía normal [el robo de combustible] y lamento decirlo, pero también fue irresponsabilidad de los que acudieron a la zona", dijo Cruz Frías. 

Las autoridades mexicanas continúan con el levantamiento de cuerpos en Tlahuelilpan tras la explosión que hasta el momento ha dejado 67 muertos y 75 heridos.

En la zona cero de esta explosión, una de las mayores tragedias de las últimas décadas en México, los peritos cubren los cuerpos con sábanas blancas, para posteriormente llevarlos a institutos forenses y funerarias.

Por el elevado grado de calcinación de algunos de los cadáveres, la identificación de algunos cuerpos se estima complicada.
El suceso aconteció este viernes sobre las 04:50 p.m. hora local (22.50 GMT), cuando pobladores de Tlahuelilpan reventaron un ducto para extraer gasolina.

Desde que llegó al poder el 1 de diciembre, López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos a través de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que genera pérdidas millonarias para la compañía.

Para tal fin, se reforzó con miles de agentes la seguridad en los ductos y se transportó más gasolina con pipa (camión cisterna), lo que ha causado una crisis de desabastecimiento en unos diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas, compras de pánico y el sabotaje de ductos.

Fuente: AP / EFE

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