Por qué el Super Bowl también enloquece a los mexicanos

Imagine a toda la población de Lima Metropolitana -estimada en 12 millones de habitantes para el año 2019- frente a la pantalla del televisor durante casi 4 horas.

La imagen que tiene ahora en mente debe ser bastante similar a lo que se vivió el 3 de febrero del 2019 en México, cuando el Super Bowl alcanzó una audiencia de 13 millones de espectadores en ese país, según la medición de la empresa Nielsen IBOPE México.

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Y si está pensando que se trató de un evento excepcional, debería revisar las cifras de los últimos 15 años. Entre el 2005 y el 2019 el número de espectadores del máximo espectáculo del fútbol americano ha fluctuado entre los 10 millones y los 15,52 millones en México.

Los picos más altos se registraron en el 2015, 2011 y 2012, según datos del diario El Economista publicados en el 2018.

Entonces, es inútil discutirlo: México ama al fútbol americano. Al punto de que es el segundo país que más lo consume en el mundo después de -evidentemente- Estados Unidos.

Los orígenes de este deporte en tierras aztecas se registraron hacia finales del siglo XIX, puntualmente se fijan los años 1869 o 1895 como los que acogieron el primer partido de esta disciplina en México.

Lo cierto es que el deporte comenzó a crecer, apoyado principalmente en grupos universitarios y encontró picos durante las décadas del 40 y 50 primero, y luego en los 80 y 90.

En la actualidad el deporte se ha masificado al punto que en el país existen más de 50 ligas con equipos masculinos y femeninos en categorías que van desde infantiles hasta profesionales. Esto incluye, además, variantes del juego como partidos en lencería o la modalidad olímpica denominada ‘flag football’.

El desenfrenado interés por esta disciplina ha sido aprovechado por las diferentes industrias mexicanas. En el 2017 unas 120 marcas lanzaron un spot publicitario durante la transmisión del Super Bowl LI. Pero los que se llevan el gran premio, sin duda, son las marcas de piqueos y los vendedores de palta.

El aguacate tiene uno de sus puntos más altos de ventas en el año no solo en México sino también en Estados Unidos durante el fin de semana del Super Bowl, lo mismo sucede con las bolsas de frituras, principalmente papas, en tierras aztecas.

La NFL, ente máximo del deporte estadounidense, tampoco desaprovecha la oportunidad y desde 1978 ha organizado 11 partidos en México, encuentros que han contado con asistencias de hasta 112 mil personas como el que disputaron los Dallas Cowboys y los Houston Oilers en el Estadio Azteca en 1994.

Así que las expectativas son altas para el Super Bowl LIV que este domingo disputarán los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers en el Hard Rock Stadium de Florida, sobre todo si tomamos en cuenta que el equipo californiano es el cuarto más famoso en México.